El medio día de este sábado se vistió de clásico. Exactamente faltando diez minutos para las 12 del medio día, se disputó un partido que ha trascendido en la historia del fútbol ecuatoriano como uno de los encuentros más peleados y de mejor fútbol.

Dos equipos capitalinos se enfrentaron en su partido número 178, siguiendo así con la tradición de sorpresa, dramatismo y dinamismo. El Nacional y Liga Deportiva Universitaria protagonizaron un encuentro lleno de adrenalina.

Los tablones del estadio Olímpico Atahualpa lucían más bien vacías, es decir, para un encuentro con tanta historia, los aficionados no acudieron a la medida de lo que representa un "clásico capitalino".

A medida que el sol de medio día llegaba al centro del firmamento, empezaban a salir los equipos del túnel al gramado. El Nacional como anfitrión y Liga Deportiva Universitaria como visita.

El árbitro central, José Carpio, dio el pitazo inicial y empezó a moverse "la bendita pelota de fútbol".

Desde los primeros segundos de la primera etapa, Liga Deportiva Universitaria comenzó a tomar la iniciativa del encuentro, tanto así que a los tres minutos de la etapa inicial, los "albos" consiguieron anotar por medio de su goleador Claudio Bieler.

En un giro sin fortuna para la zaga criolla, los nervios tomaron partida del golero Rixon Corozo y del defensa Michael Jackson Quiñones, y en una jugada de confusión de ambos, reapareció la figura del goleador típico, aquél que aprovecha los errores del contrario, Claudio Bieler.

A partir del gol del equipo "universitario", El Nacional reordenó a sus jugadores y cambió la mentalidad pasiva que venían llevando. Los "puros criollos", por medio de los desbordes de Godoy, intentaban empatar el clásico.

Sin embargo, Liga Deportiva Universitaria, no se amilanaba ante los ataques del equipo contrario y por medio de los pases de Manso se creaban más posibilidades de gol. Sin lugar a dudas era clásico vibrante.
Al minuto 33 del partido, el "piojo" Manso sufrió una falta que preocupó a los hinchas albos y ya calentaban Obregón y Urrutia. Segundos después de esa acción, El Nacional casi iguala las cosas por medio de un disparo del Marwin Pita.

Otro jugador que destacó en la primera etapa fue el ex Barcelona Dany Vera, que se hacía peligroso a medida que transcurrían los minutos y era un dolor de cabeza para la zaga criolla.

Los primeros 45 minutos culminaron con drama para ambos equipos, que intentaban crear posibilidades de gol y controlar los ataques del equipo contrario.

En la segunda etapa ambos equipos iniciaron más "precavidos". El "pony" Ladines ingresó para reemplazar al juvenil Pata de buen partido. El Nacional llevaba la consigna de empatar el match y Liga Deportiva Universitaria de mantener o incrementar el marcador.

Liga Deportiva Universitaria, sin embargo, entró en un síntoma de relax, y en lugar de buscar, con argumentos, incrementar el marcador, retrocedió sus líneas y le esperó a El Nacional. Tanto así, que el recién ingresado Ladines, consiguió un gol que fue anulado por el línea.

El partido decayó a medida que transcurrían los minutos y se tornó monótono, pausado y sin acciones de mayor peligro. Los aficionados extrañaban el gran primer tiempo.

El jugador que marcaba la diferencia era el "piojo" Manso, el argentino intentaba sacar de la pasividad en la que se encontraba su equipo y junto con el juvenil Chango, ingresaba a las dieciocho yardas sin problema alguno.

El equipo de los "puros criollos" poseía el balón la mayor parte del tiempo, sin embargo no encontraba los espacios y los ataques se desvanecían y no se cristalizaban.

El partido comenzaba a tomar sus últimos suspiros de vida, El Nacional se desesperaba por conseguir el anhelado gol de la igualdad, los hinchas criollos se comían las uñas ante los desbordes de Godoy y Pita, sin embargo el gol no llegaba.

Al minuto 80 Wellington Sánchez desperdiciaba una oportunidad de gol mediante un tiro libre, el cual salió completamente desviado. Sin embargo tres minutos después de esta acción, llegaría lo que los hinchas de El Nacional habían esperado todo el compromiso, el ansiado gol del empate.

El mismo Wellington Sánchez que minutos atrás había desperdiciado una importante posibilidad de gol, anotó un golazo y le dio el empate al cuadro criollo. Los hinchas de El Nacional retomaron el aliento.

Cuando el partido agonizaba, el zaguero Jairo Campos observó una tarjeta roja que lo deja dos fechas sin jugar.

El Central  José Carpio, se dirigió al centro del campo de juego y dio el pitazo final. Ambos equipos se llevaron un punto que, en un partido de tal magnitud, "no es un mal negocio".

La próxima fecha, Liga Deportiva Universitaria tendrá que afrontar otro clásico, ahora frente al Deportivo Quito. Por su parte, El Nacional, se verá las caras ante su similar del Deportivo Cuenca que llegará motivado por su triunfo conseguido ante la Liga de Portoviejo.