El entrenador Valdir Espinosa lloró hoy en su despedida del Flamengo, el más popular de los equipos en Brasil, que sigue divorciado del buen fútbol y de sus 40 millones de hinchas.

Espinosa asumió el cargo en diciembre de 2005, al cabo de una campaña mediocre que por poco lleva al Flamengo a la segunda división, y hoy fue despedido, después de nueve partidos, en los que registró dos victorias, cuatro empates y tres derrotas.

La decepcionante campaña de Espinosa con su equipo en el Campeonato de Río de Janeiro tuvo como colofón una humillante derrota el jueves en pleno estadio Maracaná por 2-3 ante el modesto Madureira.

El experimentado técnico dejó la conferencia de prensa llorando.

Antes, dijo que necesitará diez años para entender por qué sus jugadores no ganaban.

Los directivos de la entidad rojinegra pretenden contratar a Waldemar Lemos, que tuvo un breve pero satisfactorio pasaje en 2003.