No se puede tratar así a los jugadores

Enviado por andre el Mié, 06/11/2013 - 08:27

Transcurren los días y cuando parecía que se van arreglando los problemas en los equipos de fútbol profesional ecuatoriano, aparece una nueva demanda. Esta vez, del golero uruguayo Fabián Carini del Deportivo Quito en la Federación Ecuatoriana de Fútbol, debido a que se les debe a todos los jugadores del plantel, desde el mes de abril; y, a otros, desde el año anterior. Se han cambiado directivas en el equipo de la ciudad capital pero, todavía no se ha conseguido nada. ¿Por qué se ha producido esta lamentable situación? En realidad, muchos lo conocen pero, nadie quiere decir nada al respecto. ¿Existe tal vez miedo en hacerlo? Ciertamente nada está claro y, lo único real, es que muchos jugadores de fútbol profesional, de las diferentes categorías, no cobran y no tienen dinero, ni siquiera para ir a los entrenamientos.

 

Muchas pueden ser las excusas que den los distintos directivos del plantel pero, existen situaciones que, al parecer, pasan en varios de los equipos. El caso del Deportivo Quito, posiblemente, es el de mayor gravedad, ya que, son varios los jugadores que continúan demandando esta gravísima situación pues, todo se dirige en contra de quienes hacen realidad este maravilloso deporte, como son los jugadores.

 

Voy a emitir mi criterio, estableciendo distintos acápites del problema. Es posible que varios o todos afecten a un mismo club pero, en general, si es posible que se aclare esta grave anomalía, que nunca debió generar un club profesional de fútbol. 

 

Puede ser la incapacidad y/o desconocimiento del manejo de un plantel de fútbol, por parte de los directivos que, solo aparecieron para figurar en el ambiente. 

 

Como no existe ninguna regulación de sueldos y premios para los jugadores, es seguro que a los dirigentes, se les fue la mano al fijarlos. Por esa situación, inflaron el presupuesto y, al final, no pudieron financiarlo. 

 

La torpe medida de la comisión de la FEF, que se encarga en sancionar a los equipos que participan en el campeonato, con prohibirles la presencia del público en varias fechas. Como ejemplo, la violencia ha afectado también al fútbol de Argentina pero, no se les prohíbe contar en cada partido, con el aficionado hincha del equipo dueño de casa. Tanto así, que con su gente, llenan los estadios. 

 

Las trasmisiones de los partidos, a través del famoso “Canal del Fútbol”. Cuando era cualquier canal el que ganaba la posibilidad de trasmitir a determinado equipo, el dinero que era producto del contrato, el canal lo entregaba íntegramente, al comenzar el año. Con eso, podían armar los equipos. ¿Qué pasa hoy día? Se conoce que ni siquiera les pagan a tiempo, a más de obligar a los televidentes, a escuchar pésimas trasmisiones, por los malos relatores –que no conocen como se trasmite para la televisión pues, es diferente que para la radio- y, por la cantidad de propaganda de obras de la “revolución ciudadana”.

 

Es decir, existen muchas excusas para comprobar lo que está generando esta crisis en el balompié rentado ecuatoriano pero, algunos directivos son tan mediocres que, no alcanzan –ni siquiera ellos-, a darse cuenta. Recuerden mucho aquel viejo dicho de nuestros antepasados: “no hay peor ciego, que el que no quiere ver”. 

 

Por lo tanto, creo yo, que ya es hora de que las autoridades, tanto laborales como las deportivas, tomen “la sartén por el mango” y pongan las cosas en orden. No es posible que no se haga nada y se trate tan mal a los jugadores de fútbol, porque ante todo, son seres humanos que necesitan ese dinero para sus familias. ¿Acaso eso no es generar violencia?

 

Señor Ministro del Deporte. Usted que fue un gran jugador de fútbol y entiende por lo que están pasando sus compañeros de profesión, si puede hacer algo pero, con todo el cuidado del caso, ya que nada raro sería, que algún “comedido” fuera a la FIFA, a decir que el Gobierno se está metiendo en el fútbol profesional y, el país pueda ser sancionado. Por lo tanto, mi sugerencia es la siguiente: en la Ley del Deporte, en el artículo que se refiere al deporte profesional, que se aumente algunos más, que establezcan la obligatoriedad de que sea el ente estatal correspondiente, quien verifique los presupuestos, junto con los financiamientos; y, además, en igual sentido, se obligue a que los clubes tengan un sustento en su formación legal, de acuerdo a las leyes laborales del país, que les permita llevar adelante esta actividad, sin perjudicar, a los actores del fútbol, que son los jugadores. Y, si a todo esto, se consigue una dura ley para los violentos, usted señor Ministro, habrá “matado dos pájaros de un solo tiro”. 

 

Jorge García Romo.