Aucas 2 – UTC 2. Dos errores del bisoño Edison Perrazo, golero de Aucas, le permitieron al atrevido y aplomado UTC festejar dos goles, como regalo anticipado de navidad, en una confrontación, en la que indiscutiblemente Aucas era el favorito. Pero después de los 10 minutos de apertura, nos dimos con la piedra entre los dientes, porque fue el equipo del “Apache “Alcides de Oliveira, el que empezó a marcar los tiempos y los goles, provocando la” fiebre amarilla “tan común en Aucas en los últimos partidos.

Eso de dejar “el alma en la cancha no fue un decir en el “ex Fortín del Sur”. Fue una máxima para llegar al dramático empate (92m)  y poner una vez más aquel rótulo de lucha, el que ojalá, con todos los errores, nervios y defectos, se conserve hasta el final.

El entrenador Veloz,  tuvo bien claro el planteamiento.  Los jugadores que entraron a la cancha debían hurgar en lo profundo de su ingenio, para sacarle del pozo en el que, momentáneamente, se encontraba el Aucas. Minda, Balseca y Delgado, aparte del entusiasmo y las ganas de marcar, anticipar y buscar las brechas de gol, no llegaron a la idea de victoria.

Aucas no se encontró nunca. Los errores de fondo, le pegaron fuerte, mientras los visitantes convirtieron las debilidades locales en oportunidades de victoria.

Paradójicamente, Aucas desde el primer minuto propuso, tuvo actitud, creció en volumen de juegos, mientras avanzaba el partido, juntando ideas y compromiso. Dos apariciones, una de Diego Quintanilla y otra del luchador Corozo, mostraron la pobreza en creatividad y ambiciones del equipo más querido de Quito, que se fue al vestuario con el malestar de los menos de 200 hinchas que reprobaron la incapacidad del local.

Ni los grandes y experimentados como el “Potrito” Gustavo Figueróa y Franklin Corozo, aparecieron cuando la mano les vino cambiada. Todos tenían una confusión de ideas y un permanente déficit de ideas. 

Pero vino lo inesperado. A los 48, Perrazo, rechaza con los puños  un balón que debió atraparse, por lo fácil que llegó a sus manos, yendo la esférica mansamente a los pies de Zurita, cayendo el primer mazazo. A los 71 minutos, vino la debacle, cuando Perrazo, jugando en corto, quiso eludir a Valencia, que ganó la jugada y colocó suavito, sin prisa ni marca el 2-0.Minda (75m) se salió del libreto y encaró a Víctor Gonzalez, que cometió infracción, siendo el mismo jugador el que acortó distancias a través del tiro penal.

Cuando los hinchas dejaban el estadio, remordiéndose la lengua, vino  el dramático empate, cuando Mallitasig, tras el cobro de un tiro libre impactó de cabeza para poner el 2-2 final al minuto 92.uscarb

Los errores se pagan. Sin corazón no hay respuesta del alma. Eso es lo que debe recuperar Aucas, el corazón y el alma, para buscar los caminos del éxito en el 2014.

Y a través de la reflexión íntima e inteligente, los que ya bajaron los brazos deberían irse a sus casas, por aquella dignidad que deben tener los hombres.

Gonzalo Melo Ruíz.