Todos los ecuatorianos se encuentran felices porque se consiguió la participación de la selección nacional en su tercer mundial, esta vez en Brasil el año 2014. Restan ocho meses para que se mueva el balón en la tierra de la samba y, allí estarán los mejores 32 equipos a nivel mundial, tratando de conseguir el título máximo del evento. Ya existirá tiempo para hablar de ello pero, al momento, interesa mucho más, lo que está ocurriendo dentro de casa, en el torneo nacional de fútbol, con miras al torneo del próximo año que, por el mundial ya señalado, tendrá algunas novedades.

Primero es necesario establecer, que el tiempo será el primer enemigo, ya que, el torneo del 2014 deberá iniciarse máximo a mediados de enero, si se desea que no existan problemas mayores pues, un mes entero deberá dedicarse al torneo en Brasil. Eso determina que desde ya, los equipos tienen que planificar y comenzar con los contactos para armar, de la mejor forma, cada plantel con miras al torneo de ese tan importante año.

Sin embargo, todavía restan seis fechas para terminar el torneo nacional del presente año y, eso significa tener que redoblar esfuerzos para poder cumplir con las hinchadas que, se encuentran –en su mayoría- desmotivadas. Tanto así, que en los últimos encuentros se ha podido mirar escasa concurrencias a los escenarios deportivos, dejando ver, el poco cariño que tienen a sus equipos y, por el contrario, que solo son noveleros cuando los equipos están bien.

Pero, aparece un segundo aspecto que tiene que ser considerado con mucho detenimiento y un gran profesionalismo. Me refiero al aspecto económico – financiero de cada uno de los planteles, situación que ha determinado una crisis en casi todos los clubes del fútbol ecuatoriano, en la primera categoría (serie A) que es lo que interesa a todos los aficionados, para poder jugar los partidos en las dos copas internacionales a nivel del continente sudamericano. Y ahora, todavía más, cuando se reclama a la FEF claridad en el rendimiento económico de la selección ecuatoriana, mientras en todo el continente se habla de corrupción en la Conmebol.

Ante esta problemática situación, analicemos qué se debería hacer para terminar el año 2013 y lo que debería ocurrir el próximo. Se conoce la crisis del presente año y, creo que son las autoridades de los clubes, quienes deberían llegar hasta la FEF y, tratar de conseguir un acuerdo que les permita solucionar, por lo menos en parte y urgentemente, los problemas de deudas que tienen con los futbolistas y los miembros de los cuerpos técnicos, que son la verdadera razón de este maravilloso deporte.

Una vez solucionado este problema inmediato, la FEF debe exigir a los equipos de su seno, para que el año 2014 comience con un presupuesto claro y posible de financiar, para no volver a tener los mismos problemas económicos del presente año. Esto es, analizar “con lupa” los sueldos de los jugadores y miembros del cuerpo técnico, para que nunca tengan ningún tropiezo. Para ello, les doy un pequeño consejo que, puede o no ser considerado. Por qué no se llega a un valor racional que permita al jugador vivir con ciertas comodidades pero, sabiendo que no van a dejar de recibirlo y, siempre en los primeros días de cada mes. Para ello, se debería trabajar con algún banco de la localidad, que les garantice a los jugadores que el dinero estará depositado en la cuenta de cada uno de los jugadores y miembros del plantel. Allí, los directivos, sabrán cómo buscan ese financiamiento bancario pero, con la seguridad, de que no tendrán reclamos de ningún tipo. Y, en igual forma, establecer un monto de premios y primas, que es lo que se acostumbra pero, en plazos mayores. Sobre estos valores y no sobres los sueldos, se podría sancionarlos cuando los integrantes de cada club, comentan errores de tipo disciplinario o de falta de entrega. Solo así, los jugadores podrán ser exigidos.

Por último, es necesario que la FEF piense en las sanciones de partidos sin presencia de los hinchas pues, eso afecta directamente a la economía de los clubes y, hable claro sobre los dineros del canal del fútbol. Ya que, en épocas anteriores, los dineros que recibían los clubes por derechos de trasmisiones, les permitía firmar los contratos con jugadores y miembros de los cuerpos técnicos. Como soy optimista, espero que atiendan estos consejos, que no son sino mis criterios personales y la experiencia de 60 años mirando el fútbol que no tratan de dañar a nadie. Si los aceptan muchas gracias pero, si eso no les parece bueno, pueden con toda tranquilidad, no aplicarlo. Los resultados dirán al final, quién tuvo o no la razón.

Jorge García Romo.