El tribunal administrativo de Munich abrió hoy proceso contra un comisario jefe de la policía de lo criminal que impidió que se iniciara un procedimiento contra Franz Beckenbauer por conducción peligrosa y exceso de velocidad.

El juicio tratará de esclarecer los motivos por los que el procesado evitó que se abriera expediente contra el presidente del FC Bayern y del comité organizador del Mundial de Alemania.

Beckenbauer circulaba a 71 kilómetros por hora por una zona residencial de Munich donde la velocidad máxima era de 30 kilómetros, lo que excedía incluso el margen de 40 kilómetros considerado de tolerancia.

En esos casos, en lugar de una mera multa se corre peligro de acumular puntos en contra en el expediente de tráfico y, por extensión, de retirada temporal del carné de conducir.

Un control por radar captó la infracción, pero el comisario decidió, según parece por cuenta propia y sin conocimiento del propio interesado, disfrazar el caso e hizo pasar el auto del kaiser como parte de una acción policial de su departamento.

El asunto fue descubierto por una funcionaria del distrito, que comunicó el asunto a sus superiores, lo que provocó ya una suspensión por varios meses del comisario en jefe.

El juicio podría tener nuevas consecuencias disciplinarias para el funcionario policial pero no para Beckenbauer, puesto que su caso, ocurrido en junio de 2005, ha prescrito.