Egipto entró hoy, viernes, en la historia de la Copa de África, al convertirse en el primer equipo pentacampeón continental después de vencer en la tanda de penaltis a la selección de Costa de Marfil.

Los faraones, merced a la gran actuación de su portero, que detuvo dos lanzamientos desde los once metros, hizo realidad el sueño de los más de 80000 espectadores que llenaron el estadio Internacional de El Cairo desde cuatro horas antes de que comenzase el choque.

El apoyo incondicional de su público hizo que los anfitriones dominasen los primeros minutos, en los que Costa de Marfil sólo pudo defenderse y lanzar balones largos.

Después de fallar un par de ocasiones, propiciadas por el juego entre líneas del capitán, Ahmed Hassan, nombrado mejor jugador del torneo, Egipto se tomó un respiro que fue aprovechado por los Elefantes marfileños, que comenzaron a lanzar peligrosos contraataques.

El ecuador de la primera parte llegó con los dos equipos muy asentados en la defensa y con escasas ocasiones por ambos bandos, que circulaban en exceso por un súper-poblado centro del campo y dejaron sin utilizar los laterales.

Didier Drogba, delantero del Chelsea, dispuso de la primera ocasión clara para los pupilos de Henri Michel cuando se sobrepasó la media hora. El marfileño recogió la pelota en la media cancha y guió un dos contra dos que resolvió con un flojo disparo.

Egipto, que salió valiente con sólo tres defensas y dos delanteros y un media punta, reaccionó a la ocasión visitante con varias oportunidades que, pese a no materializar, llevaron el delirio a las gradas.

La segunda parte comenzó con una sucesión de oportunidades para los dos equipos, bien solucionadas por las defensas.

Sin embargo, en seguida quedó patente que Egipto no iba a ser capaz de mantener el ritmo del primer tiempo y que, pese a ello, Costa de Marfil no estaba dispuesta a tomar el mando del partido y lo fiaba todo a los contraataques guiados por Aruna y Drogba.

El partido derivó en un encuentro sin ocasiones, con los dos equipos conscientes de que un gol podía significar el final del partido definitivo.

Pese a ello, Drogba dispuso de dos oportunidades antes del final de los primeros 90 minutos. En la más clara, a un cuarto de hora del final, el delantero lanzó fuera desde el área pequeña un pase de la muerte de Kone Bakari.

El entrenador egipcio, viendo que había perdido el control del partido, hizo un cambio, centrocampista por defensa, que fue silbado por el público pero que le dio vida a su equipo.

La prórroga, una vez agotado el tiempo reglamentario, comenzó a la carrera, con oportunidades en ambas porterías.

En el minuto 94, el árbitro pitó penalti a favor de los anfitriones. El público comenzó a celebrarlo mientras en el campo se montaba una tangana, con los jugadores marfileños protestando al asistente e increpando a Barakat, al que acusaban de fingir la falta.

Tras tres minutos de interrupción, Hassan lanzó la pena máxima que, para decepción de los seguidores, se estrelló en el poste izquierdo de la meta marfileña.

La segunda parte de la prórroga fue dominada, inicialmente, por Costa de Marfil, cuyos jugadores mostraron una mayor capacidad física que sus rivales.

Drogba dispuso de otra ocasión, después de una pared con un compañero, pero su disparo se fue alto.

En los últimos minutos, ambos equipos se conformaron con los penaltis, lo que llevó a que el colegiado amonestara al portero marfileño por pérdida de tiempo.

El fatalismo se instaló en los graderíos cuando, tras el preceptivo sorteo, Hassan se volvió a dirigir a la portería donde había marrado el anterior penalti para iniciar la tanda definitiva.

Hassan marcó, pero no lo celebró consciente de la importancia que podía tener su fallo anterior.

Sin embargo, su portero Al Hadary, iba a convertirse en el héroe local al detener dos penaltis de los marfileños: el primero, lanzado por Drogba, y el tercero, tirado por Kone.

Egipto, finalmente, se impuso en los penaltis por 4-2 y llenó de alegría las gradas del estadio y las calles de la capital, que quedaron, en segundos, atestadas por cientos de miles de personas celebrando el quinto título africano de Egipto.

SÍNTESIS DEL PARTIDO:

Egipto (0): El Hadary; Gomaa (Fathi, min 21), Said (Abdelhalim, min 112), Al Saqqa; Barakat, Hassan, Shawky, Abdelwahab, Aboutrika; Zaki y Abdelnabi (Mustafa, min 81).

Costa de Marfil (0): Tizie; Eboue, Touré (Kone, min 91), Kouassi, Boka; Zokora, Akale (Kalou, min 60), Kolo, Fae; Drogba y Aruna.

ÁRBITRO: Daami Mourad, de Túnez. Amonestó a los egipcios Fathi (min 56) y Al Saqqa (min 75) y a los senegaleses Akale (min 1), Kouassi (min 43), Eboue (min 53) y Tizie (min 119).

ESTADIO: Disputada en el Estadio Internacional de El Cairo ante unos 80000 espectadores. Final de la 25 Copa de África de Naciones. El presidente de Egipto, Hosni Mubarak, presidió el encuentro desde el palco junto al secretario general de la Liga Árabe, Amro Musa.