Varios líderes políticos italianos hicieron hoy un llamamiento a los grupos antiglobalización para que respeten la tregua olímpica en Turín, donde hoy se inauguran los Juegos Olímpicos de Invierno, y eviten cualquier manifestación violenta.

Después de que el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, definiera ayer jueves al movimiento antiglobalización de Turín como subversivo, el líder del centroizquierda, Romano Prodi, afirmó hoy que las protestas y manifestaciones de los últimos días contra Turín'06 son una falta de civilización.

Incluso hace 2000 años existía la tregua olímpica y se suspendían las tensiones y las peleas, y aquí en cambio se aprovecha el hecho de los Juegos Olímpicos para tener visibilidad sobre cuestiones que no tienen nada que ver, criticó el ex-presidente de la Comisión Europea.

Prodi hizo estas declaraciones después de que el recorrido de la antorcha olímpica tuviera que ser ayer ligeramente desviado a su paso por Turín por la presencia de un grupo de manifestantes que protestaba contra la polémica construcción del Tren de Alta Velocidad (TAV) Turín-Lyon.

El ministro de Exteriores y líder de la derechista Alianza Nacional, Gianfranco Fini, invitó a su vez a aislar a los provocadores, los violentos y los agitadores profesionales.

Al llamamiento en contra de la violencia se unieron todos los partidos, incluido el de los Verdes, cuyo líder, Alfonso Pecoraro Scanio, pidió que las protestas sean pacíficas pero recordó que en todos los países democráticos debe existir el derecho a manifestarse.

El verdadero temor es que el Gobierno de Berlusconi quiera instrumentalizar las manifestaciones, agregó.