Fútbol Portugal: Señalan al presidente Liga como instigador trama de corrupción.
El presidente de la Liga de Fútbol profesional lusa, Valentim Loureiro, fue señalado hoy por varios periódicos portugueses como principal instigador de la trama de corrupción en el mundo arbitral investigada en el llamado caso Silbato dorado.
Basándose en las actuaciones del Ministerio Fiscal, Diario de Noticias dio cuenta de que la fiscalía acusa a Loureiro, que es también alcalde de Gondormar (norte) de instigar la trama de corrupción futbolística.
Según esa información, contenida en un suplemento de ocho páginas, Loureiro se valió de sus influencias para promover al entonces presidente del Consejo de Arbitraje de la Federación Portuguesa de Fútbol (CAFPF), José Antonio Sousa y a cambio obtuvo de él favores para influir en los arbitrajes de la Liga.
Diario de Noticias pone como ejemplo un viaje a Mozambique del entonces Primer ministro y ahora presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, en el que Sousa fue incluido en la comitiva del político portugués.
La información da cuenta de los relojes de oro con los que Loureiro solía obsequiar a los árbitros, supuestamente a cambio de actuaciones favorables a los intereses del directivo futbolístico.
Otro rotativo luso, Jornal de Noticias se hizo eco de que, según uno de los fiscales del caso, la principal motivación de la trama era supuestamente favorecer arbitrajes que facilitasen el ascenso de categoría del club Gondomar, de la Segunda División B.
El diario Correio da Mahna, que también se ocupó del caso, informa de que el fiscal desea que Nuno Pinto da Costa, presidente del Oporto, actual líder de la Primera División lusa, sea investigado en Lisboa por supuestos delitos de corrupción pasiva y falsificación de documentos.
El mismo periódico señaló que el fiscal basó sus acusaciones en la hipotética implicación de Pinto da Costa en la elección y designación de árbitros durante la temporada 2003-2004.
Según Correio da Mahna, la fiscalía se habría dirigido al Departamento de Investigación Penal (DIAP) de Lisboa para denunciar la mediación de Pinto da Costa en la designación de árbitros, cargos -26 en total- que también se le imputan a José Antonio Sousa.
El denominado caso Silbato dorado cobró notoriedad en marzo de 2004, tras recibir la Policía Judicial (PJ) una carta anónima que denunciaba como los dirigentes del equipo de Gondomar supuestamente intentaban conseguir el ascenso de categoría mediante sobornos.
La investigación salpicó a destacadas figuras futbolísticas, como el mencionado Pinto da Costa, acusado inicialmente de falsificación, corrupción y tráfico de influencias, que tuvo que declarar en el Tribunal de Gondomar y quedó libre tras abonar una fianza de 125000 euros.
Otras figuras mediáticas del caso son el vicepresidente del Colegio de Árbitros luso, Antonio Henriques; el presidente del Nacional (Primera división), Rui Alves; el presidente del Boavista, Avelino Ferreira Torres; el alcalde de la ciudad de Leiria, Joao Loureiro, y nueve árbitros.