El delantero argentino Carlos Tévez, del club brasileño Corinthians, afirmó hoy que un diente fue la causa de la fiebre y el malestar que sufrió en la madrugada del lunes y que obligó a su ingreso en un hospital de Sao Paulo.

El argentino, de 22 años, desmintió en rueda de prensa a los médicos del club, que el lunes afirmaron que su malestar probablemente había sido causado por una virosis intestinal o por una reacción a la vacuna de la fiebre amarilla, y negó que haya tenido diarrea o dolores estomacales.

También criticó a la prensa por las versiones que circularon sobre su malestar, que le obligó a permanecer en el Hospital Sao Luiz de Sao Paulo entre la mañana del lunes y el mediodía del martes.

Vomité apenas una vez y no tuve diarrea ni dolor de estómago. Hablaron muchas bestialidades. Dijeron que estaba borracho y otras cosas. Eso me molestó, expresó el ídolo del Corinthians, que el año pasado fue elegido como el mejor jugador de la Liga brasileña.

Según Tévez, el malestar que sufrió fue una reacción a la anestesia que recibió el pasado viernes para tratar un dolor de diente causado por una infección, y negó que el mismo haya sido consecuencia de la fiesta con la que el pasado domingo celebró su 22 cumpleaños.

Dejé pasar mucho tiempo para ir al odontólogo y tratar la infección. Tengo que sanar de un diente que está abierto, agregó.

El astro argentino se reincorporó hoy al Corinthians, pero no participará esta noche en el partido con el Sao Caetano por el Campeonato Paulista. Su regreso a la competición está previsto para el próximo domingo contra el Santos.