El control de la violencia
Por decisiones superiores de la Policía Nacional, durante los partidos de la presente semana, ha existido un mejor control en el ingreso de los aficionados al fútbol a los diferentes escenarios deportivos del país y, por lo menos, se ha podido evitar la presencia de los malos hinchas que hacen de las suyas cuando los dejan. Todo lo que se haga para frenar esta violencia dentro y fuera de los estadios está muy bien pero, recuerden que lo que se está haciendo en realidad, es poner parches que no van a durar mucho, ya que, el verdadero problema es otro totalmente diferente. Así, mientras la sociedad no salga de ese marasmo en el que se encuentra, mientras no se entregue al pueblo una educación que es necesaria e indispensable y, que la violencia verbal no venga desde lo más alto, poco se podrá hacer. Por lo tanto, creo que se ha dado un gran paso pero, apenas es el comienzo de esta medida que, todos los ecuatorianos debemos acogerla.
Muchos hinchas han mostrado su descontento por las medidas tomadas. Creo que algunas deberían ser solo temporales, como el no ingreso de los bombos y cornetas pues, con ello se está alejando el verdadero motivo que tiene el verdadero hincha, para vivar al equipo de sus amores. Pero, por el resto, me parece muy bien, aunque existen dos elementos que se prohíben, y que tienen que hacer que los aficionados mediten antes de llevarlos al escenario deportivo y que allí sea la policía quien les retire. Me refiero a los paraguas y a los cinturones de hombre. Estamos comenzando con el invierno, por lo que, los aficionados deben utilizar mejor los buzos de calentamiento que no tiene cinturones y, comprar unas gorritas y los cauchos impermeables, para no tener que llevar los paraguas. Es decir, buscar la forma de evitar malos momentos.
Estamos a días del partido más importante para la selección nacional en las eliminatorias al mundial Brasil 2014 y, creo que como nunca, se realizará un estricto control de ingreso de los aficionados. Dicen que “guerra avisada no mata gente” y, creo que es la hora de que los aficionados tomen en cuenta todas estas medidas y, vayan a gritar, vivar y sufrir con lo que ocurra en el campo de juego con nuestra selección, pero sin violencia.
Comencemos a dar ejemplo de que somos gentes inteligentes y que no necesitamos que nos den de golpes para poder entender las cosas. Que hermoso será poder apreciar a familias enteras disfrutando de un gran espectáculo deportivo. Recuerden también que en el deporte, se gana, se empata o se pierde y, confiemos que, en caso negativo –cosa que no la deseamos-, los aficionados salgan sin hacer problemas de ninguna clase.
Sin embargo, creo en forma definitiva, que una mejor educación en las escuelas y colegios y, una fuerte ley que castigue de veras a los malos hinchas, es lo que se espera lo antes posible pues, en caso contrario, sin la concurrencia del público a los estadios, estamos asistiendo a la desaparición de este maravilloso deporte como es el fútbol, cosa que nadie desea que ocurra. Me voy a permitir en estas últimas palabras, desear a la selección nacional lo mejor de lo mejor y, que con un triunfo ante Uruguay, se pueda llegar a participar en el tercer mundial, que es la aspiración de todos.
Jorge García Romo.