La dirigencia del Deportivo Cuenca debe 2 meses de sueldo y algunos premios a sus jugadores. Se esperaba que los principales responsables de equipo cancelaran parte de la deuda; este pago era previsto para el pasado lunes 28 de abril. Sin embaro, hasta la tarde del 5 de mayo, las situación era la misma.

De acuerdo con algunas versiones por parte de voceros del club, la molestia de los jugadores surgió cuando la dirigencia azuaya hizo estos pagos con un cheque cruzado. El plantel esperaba que éstos se hagan en efectivo. Por ahora la situación no parece tener una solución rápida.

Gabriel Perrone, director técnico del equipo, perocupado por la situación, manifestó que prefiere dar un paso al costado si es que la situación no mejora en los próximos días. "Después, si el equipo juega mal, la culpa se la echan al técnico", agregó el argentino.

Además, Perrone señaló que en otros, desde su llagada al Deportivo Cuenca, a actuado de intermediario para limar las asperesas entre sus jugadores y la dirigencia; sin embargo, al referirse a este caso, comentó que no intervendrá, ya que lo suyo no es el papel de mediador. "Lo mío es venir a entrenar mañana (martes). Para que las cosas vayan bien, todo debe funcionar en conjunto (…) Los dirigentes no dan la cara", tiró.