Bolivia ve "difícil" que la FIFA levante el veto al fútbol en altura.
El Gobierno de Bolivia admitió hoy que ve
"difícil" que la FIFA decida, en su reunión de mañana, levantar el
veto a los partidos internacionales en altura que afecta al estadio
de La Paz, situado a casi 3.600 metros sobre el nivel del mar.
"Hay muchas actitudes desfavorables a nuestro país", dijo a Efe el viceministro de Deportes, el ex futbolista Milton Melgar, quien expresó sus dudas sobre un posible cambio de parecer de la FIFA por cómo ha actuado la entidad en "casi doce años de lucha" en Bolivia en defensa del fútbol en altura.
El Comité Ejecutivo de la FIFA escuchará mañana en Zúrich (Suiza) los argumentos de Bolivia para que la ciudad de La Paz se mantenga como sede de sus partidos en las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Sudáfrica 2010.
Bolivia cuenta con el apoyo de Julio Grondona, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y vicepresidente de la FIFA, que defenderá que las eliminatorias sudamericanas del Mundial continúen jugándose en las sedes en que comenzaron.
La postura boliviana será respaldada también en Zúrich por el presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), el paraguayo Nicolás Leoz, y el titular de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ricardo Teixeira.
Para Melgar, podría ayudar además el anuncio de que el ex futbolista argentino Diego Maradona jugará el lunes próximo en La Paz un partido benéfico con el presidente boliviano, Evo Morales.
El mandatario, gran aficionado al fútbol, promueve desde hace meses una campaña a favor del deporte en altura y contra la resolución de la FIFA de mayo pasado de prohibir los partidos internacionales a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar.
La entidad rebajó después esa prohibición a 2.500 metros, tras la protesta de varios países sudamericanos.
En diciembre pasado, el órgano rector del fútbol mundial hizo algunas precisiones al establecer que, a más de 3.000 metros, "por regla no se disputarán partidos excepto en caso de disponer de un periodo de aclimatación de dos semanas como mínimo".
Entonces, Morales aseguró que apelará a la ONU y a otros organismos internacionales si no se atiende su pedido "clamoroso" de respetar la práctica del deporte en altura. EFE
"Hay muchas actitudes desfavorables a nuestro país", dijo a Efe el viceministro de Deportes, el ex futbolista Milton Melgar, quien expresó sus dudas sobre un posible cambio de parecer de la FIFA por cómo ha actuado la entidad en "casi doce años de lucha" en Bolivia en defensa del fútbol en altura.
El Comité Ejecutivo de la FIFA escuchará mañana en Zúrich (Suiza) los argumentos de Bolivia para que la ciudad de La Paz se mantenga como sede de sus partidos en las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Sudáfrica 2010.
Bolivia cuenta con el apoyo de Julio Grondona, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y vicepresidente de la FIFA, que defenderá que las eliminatorias sudamericanas del Mundial continúen jugándose en las sedes en que comenzaron.
La postura boliviana será respaldada también en Zúrich por el presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), el paraguayo Nicolás Leoz, y el titular de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ricardo Teixeira.
Para Melgar, podría ayudar además el anuncio de que el ex futbolista argentino Diego Maradona jugará el lunes próximo en La Paz un partido benéfico con el presidente boliviano, Evo Morales.
El mandatario, gran aficionado al fútbol, promueve desde hace meses una campaña a favor del deporte en altura y contra la resolución de la FIFA de mayo pasado de prohibir los partidos internacionales a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar.
La entidad rebajó después esa prohibición a 2.500 metros, tras la protesta de varios países sudamericanos.
En diciembre pasado, el órgano rector del fútbol mundial hizo algunas precisiones al establecer que, a más de 3.000 metros, "por regla no se disputarán partidos excepto en caso de disponer de un periodo de aclimatación de dos semanas como mínimo".
Entonces, Morales aseguró que apelará a la ONU y a otros organismos internacionales si no se atiende su pedido "clamoroso" de respetar la práctica del deporte en altura. EFE