Lothar Matthaus, una de las glorias del fútbol alemán, manifestó hoy su prudente optimismo tras asumir la dirección técnica del club brasileño Atlético Paranaense.

El mejor jugador del mundo en 1990 y 1991 se convirtió hoy en el primer técnico europeo en dirigir un equipo de fútbol de primera división en Brasil, que se precia de ser el país del fútbol.

Sé que hay voces críticas en la prensa local, principalmente cuando un jugador europeo llega aquí. Pero será un desafío para mí y me gustan los desafíos, dijo Matthaus al ser presentado en la tarde de hoy por la dirección de su nuevo club, donde permanecerá al menos un año, dependiendo de los resultados.

Los detalles financieros del contrato no fueron divulgados.

El capitán de la selección alemana que conquistó el Mundial de 1990 es visto con desconfianza por los brasileños. La prensa local le reprocha que como seleccionador de Hungría en las eliminatorias europeas para Alemania de 2006 no pudo clasificar a ese conjunto.

Matthaus, que no habla portugués, contó con la ayuda de un intérprete durante su presentación oficial. A su llegada a Curitiba habló en inglés con algunos periodistas y afirmó que no tendrá problemas de comunicación porque el fútbol es un idioma universal.

El club tienen una buena estructura, con campos de entrenamiento e instalaciones modernas, eso colaboró con la decisión, de aceptar la oferta que le fue presentada hace tres semanas, dijo.

En su presentación oficial dijo no tener miedo del inmediatismo y la impaciencia de los hinchas, que han dado al traste con las aspiraciones de otros directores técnicos que no logran mostrar rápidos resultados.

Desde hace 30 años vivo de la industria del balón. Ese es un patrón en todo el mundo. Lo más importante es dar 100 por ciento al equipo en cualquier situación, pero los resultados no dependen sólo del entrenador, aunque la sociedad lo crea así, dijo.

Matthaus, de 44 años, inició su carrera como técnico en 2001, cuando asumió la dirección del Rapid Viena. Como entrenador del Partizan de Belgrado conquistó el título de campeón de Serbia y Montenegro y la clasificación a la Liga de Campeones de Europa.

En su currículo cuenta con la distinción del ser el futbolista que más veces ha actuado en Copas del Mundo (25 partidos en cinco campeonatos). Para los brasileños falta por ver si esa trayectoria también puede cristalizarse desde la dirección técnica.

No estoy aquí para conseguir proyección y pensar en ser entrenador de la selección alemana. Me quiero mantener en el Atlético, el resto forma parte de las especulaciones, afirmó cuando se le preguntó qué hay por detrás de su nuevo trabajo.