El "maestro" Bielsa recibió una dolorosa lección de su pupilo "tata" Martino
El técnico argentino Marcelo
Bielsa, seleccionador de Chile, recibió hoy una dolorosa lección de
su pupilo y compatriota Gerardo Martino, entrenador de Paraguay, que
goleó a domicilio, 0-3, a los dirigidos por el "Loco".
Y pudo ser peor si el árbitro colombiano Óscar Ruiz no anula, por un error, un gol anotado por Cristián Riveros en el minuto 71, al pitar un inexistente fuera de juego.
La diferencia estuvo en que Chile no ha terminado de asimilar la transformación que busca Bielsa en su fútbol, mientras el "Tata" Martino, sin revoluciones, ha optimizado las tradicionales virtudes del balompié guaraní: una defensa compacta, excelente juego aéreo y contundencia frente al pórtico rival.
Con este resultado, tras la cuarta jornada de las eliminatorias al Mundial de Sudáfrica 2010, Paraguay sigue siendo el equipo que mejor se ha visto y se ha puesto al tope de la clasificación, con 10 puntos, mientras que los chilenos apenas tienen cuatro.
De forma más contundente, los paraguayos repitieron la victoria (0-1) que lograron en Santiago en las eliminatorias al pasado Mundial de Alemania 2006.
El partido puede resumirse en una frase: Chile dominó el terreno y controló el balón, pero los goles los hizo Paraguay.
En un ejemplo de juego simple, pero práctico y contundente, el equipo visitante aprovechó sus dos únicas llegadas del primer tiempo y castigó la ineficacia del local, que se desgastó en un ataque constante pero absolutamente improductivo.
Chile llegó en innumerables ocasiones al pórtico rival, por el centro con Fernández como émbolos, y por los costados por medio de Suazo y Droguett, pero sus remates carecieron de potencia, y cuando fue necesario, el arquero Justo Villar respondió con seguridad.
En el minuto 23, Salvador Cabañas, un conocedor del fútbol chileno, donde fue goleador con la camiseta del Audax Italiano, aprovechó un balonazo en profundidad que peinó Valdez y enfrentó solo al meta Bravo, al que superó con un toque suave a un costado, silenciando al estadio.
El local continuó en su tónica ofensiva, pero sin concretar. Marcelo Salas, férreamente marcado, no encontró ningún balón con ventaja y los mayores peligros los tuvo Paraguay en tiros de media distancia de Fernández (m.32) y Droguett (m.34).
En el descuento del primer período, Paraguay cobró un tiro de esquina que fue servido por Cabañas desde la derecha, y su centro encontró la cabeza letal del defensor Paulo Da Silva, que clavó el balón para anotar el segundo gol del visitante.
Marcelo Bielsa intentó cambiar la suerte de Chile en el reinicio enviando al campo a Villanueva y Jiménez, pero el panorama no cambió hasta el minuto 56, cuando se repitió con calco la jugada del segundo gol paraguayo:
Tiro de esquina servido por Cabañas desde el rincón derecho y apareció de nuevo la cabeza implacable de Paulo Da Silva para poner el tercero. Ya era goleada.
Con vergüenza deportiva, Chile continuó presionando el área rival, pero salvo algunos remates de Villanueva no tuvo ninguna ocasión clara. Los defensas paraguayos y el portero Villar salieron airosos de todos sus compromisos.
De pasada, el error del árbitro Ruiz impidió que la cuenta fuera aún más abultada a favor del visitante.
0- Chile: Claudio Bravo; Waldo Ponce, Cristián Álvarez, Miguel Riffo; Manuel Iturra (m.46, Luis Jiménez), Claudio Maldonado, Hugo Droguett, Matías Fernández; Humberto Suazo, Marcelo Salas y Eduardo Rubio (m.46, Carlos Villanueva). Seleccionador: Marcelo Bielsa
3- Paraguay: Justo Villar; Carlos Bonet, Julio Cáceres, Paulo da Silva, Claudio Morel; Enrique Vera, Víctor Cáceres, Cristián Riveros (m.79, Edgar Barreto), Jonathan Santana; Salvador Cabañas (m.63, Roque Santa Cruz) y Nelson Haedo Valdez (m.67, Jorge Achucarro). Seleccionador: Gerardo Martino
Goles: 0-1, m.23, Salvador Cabañas; 0-2, m.45+2, Paulo da Silva; 0-3, m.56, Paulo da Silva
Árbitro: El colombiano Óscar Ruiz, asistido por sus compatriotas Juan Carlos Bedoya y Abraham González. Amonestó a Riveros, Víctor Cáceres, Achucarro y Morel, de Praguay, y a Jiménez, de Chile.
Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de las eliminatorias sudamericanas al Mundial de Sudáfrica 2010. El juego se disputó en el Estadio Nacional de Santiago de Chile, ante unos 60.000 espectadores, con una recaudación de 700 millones de pesos (1,37 millones de dólares).
Y pudo ser peor si el árbitro colombiano Óscar Ruiz no anula, por un error, un gol anotado por Cristián Riveros en el minuto 71, al pitar un inexistente fuera de juego.
La diferencia estuvo en que Chile no ha terminado de asimilar la transformación que busca Bielsa en su fútbol, mientras el "Tata" Martino, sin revoluciones, ha optimizado las tradicionales virtudes del balompié guaraní: una defensa compacta, excelente juego aéreo y contundencia frente al pórtico rival.
Con este resultado, tras la cuarta jornada de las eliminatorias al Mundial de Sudáfrica 2010, Paraguay sigue siendo el equipo que mejor se ha visto y se ha puesto al tope de la clasificación, con 10 puntos, mientras que los chilenos apenas tienen cuatro.
De forma más contundente, los paraguayos repitieron la victoria (0-1) que lograron en Santiago en las eliminatorias al pasado Mundial de Alemania 2006.
El partido puede resumirse en una frase: Chile dominó el terreno y controló el balón, pero los goles los hizo Paraguay.
En un ejemplo de juego simple, pero práctico y contundente, el equipo visitante aprovechó sus dos únicas llegadas del primer tiempo y castigó la ineficacia del local, que se desgastó en un ataque constante pero absolutamente improductivo.
Chile llegó en innumerables ocasiones al pórtico rival, por el centro con Fernández como émbolos, y por los costados por medio de Suazo y Droguett, pero sus remates carecieron de potencia, y cuando fue necesario, el arquero Justo Villar respondió con seguridad.
En el minuto 23, Salvador Cabañas, un conocedor del fútbol chileno, donde fue goleador con la camiseta del Audax Italiano, aprovechó un balonazo en profundidad que peinó Valdez y enfrentó solo al meta Bravo, al que superó con un toque suave a un costado, silenciando al estadio.
El local continuó en su tónica ofensiva, pero sin concretar. Marcelo Salas, férreamente marcado, no encontró ningún balón con ventaja y los mayores peligros los tuvo Paraguay en tiros de media distancia de Fernández (m.32) y Droguett (m.34).
En el descuento del primer período, Paraguay cobró un tiro de esquina que fue servido por Cabañas desde la derecha, y su centro encontró la cabeza letal del defensor Paulo Da Silva, que clavó el balón para anotar el segundo gol del visitante.
Marcelo Bielsa intentó cambiar la suerte de Chile en el reinicio enviando al campo a Villanueva y Jiménez, pero el panorama no cambió hasta el minuto 56, cuando se repitió con calco la jugada del segundo gol paraguayo:
Tiro de esquina servido por Cabañas desde el rincón derecho y apareció de nuevo la cabeza implacable de Paulo Da Silva para poner el tercero. Ya era goleada.
Con vergüenza deportiva, Chile continuó presionando el área rival, pero salvo algunos remates de Villanueva no tuvo ninguna ocasión clara. Los defensas paraguayos y el portero Villar salieron airosos de todos sus compromisos.
De pasada, el error del árbitro Ruiz impidió que la cuenta fuera aún más abultada a favor del visitante.
0- Chile: Claudio Bravo; Waldo Ponce, Cristián Álvarez, Miguel Riffo; Manuel Iturra (m.46, Luis Jiménez), Claudio Maldonado, Hugo Droguett, Matías Fernández; Humberto Suazo, Marcelo Salas y Eduardo Rubio (m.46, Carlos Villanueva). Seleccionador: Marcelo Bielsa
3- Paraguay: Justo Villar; Carlos Bonet, Julio Cáceres, Paulo da Silva, Claudio Morel; Enrique Vera, Víctor Cáceres, Cristián Riveros (m.79, Edgar Barreto), Jonathan Santana; Salvador Cabañas (m.63, Roque Santa Cruz) y Nelson Haedo Valdez (m.67, Jorge Achucarro). Seleccionador: Gerardo Martino
Goles: 0-1, m.23, Salvador Cabañas; 0-2, m.45+2, Paulo da Silva; 0-3, m.56, Paulo da Silva
Árbitro: El colombiano Óscar Ruiz, asistido por sus compatriotas Juan Carlos Bedoya y Abraham González. Amonestó a Riveros, Víctor Cáceres, Achucarro y Morel, de Praguay, y a Jiménez, de Chile.
Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de las eliminatorias sudamericanas al Mundial de Sudáfrica 2010. El juego se disputó en el Estadio Nacional de Santiago de Chile, ante unos 60.000 espectadores, con una recaudación de 700 millones de pesos (1,37 millones de dólares).