Botafogo goleó, pese a Romario, en juego que reabrió el Maracaná.
El Botafogo goleó hoy por 5-3 al Vasco da Gama, que descontó con tres goles de Romario, en un clásico por el campeonato regional de fútbol del estado de Río de Janeiro disputado en el estadio Maracaná, cuyas puertas fueron reabiertas tras nueve meses cerradas para reformas.
La fiesta de reapertura de uno de los mayores templos del fútbol mundial no podía ser mejor: una goleada en un clásico regional ante 43000 hinchas y con tres goles del veterano delantero Romario, uno de los mayores anotadores en el Maracaná, en donde clasificó a Brasil al Mundial de 1994.
Pese al espectáculo particular ofrecido por Romario, que la próxima semana cumplirá 40 años y se propuso para este año la meta de anotar su milésimo gol (ahora apenas le faltan 53), el Vasco sufrió una dura derrota ante un Botafogo, que hoy sumó tres victorias en tres partidos y prácticamente garantizó cupo en las semifinales del torneo.
El clásico fue el mejor partido hasta ahora visto este año en el llamado Campeonato Carioca, el principal torneo regional de Brasil después del Campeonato Paulista.
Botafogo ahora lidera solitario el Grupo B del Campeonato Carioca, con nueve puntos y tres de ventaja sobre el Vasco y sobre el Friburguense.
Los dos equipos se alternaron en las jugadas ofensivas y en el marcador y el Botafogo apenas vencía por una diferencia de un gol cuando faltaba un minuto para el final del partido.
El Botafogo, el equipo más regular del torneo, abrió el marcador a los cuatro minutos por intermedio de Zé Roberto y fue el claro dominador durante el primer tiempo.
El Vasco, además, perdió a Ygor por expulsión en el minuto 37 del primer tiempo, lo que parecía haber dejado el resultado ya definido en favor del Botafogo.
Los vascaínos, sin embargo, regresaron a la cancha tras el descanso dispuestos a darle una vuelta a la situación y tan sólo necesitaron cuatro minutos para celebrar el primer gol de Romario.
El Botafogo también perdió a un jugador por expulsión, lo que dejó todo parejo.
Romario, de penalti, anotó su segundo gol a los 19 minutos del segundo tiempo, pero Lucio Flavio, también de penalti, dejó de nuevo el marcador igualado cinco minutos después.
Pese a que el Botafogo abrió un 3-2 con gol de Reinaldo, Romario volvió a empatar cuando faltaban 17 minutos para el final.
El Botafogo definió el marcador con goles del lateral derecho Ruy y de Felipe Adao, el hijo de Claudio Adao, uno de los mayores artilleros del Maracaná.
El famoso estadio brasileño, que ya fue el mayor del mundo y llegó a tener partidos con 200000 espectadores, reabrió con menos aforo, de menos de 60000 personas, debido a las reformas a las que fue sometido para adecuarlo a las necesidades de los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro en 2007.
El legendario estadio, palco del llamado maracanazo, cuando miles de brasileños incrédulos vieron a Uruguay coronarse campeón en el Mundial de 1950 en tierras brasileñas, también ha sido escenario de otros capítulos del fútbol mundial, como el gol mil de Pelé.
En otro partido del Campeonato Carioca, el Flamengo, el club más popular de Brasil, apenas empató 2-2 con el humilde Portuguesa y se mantuvo en el penúltimo lugar de la clasificación del Grupo A.
En el Flamengo, que ya no tiene posibilidades de llegar a las semifinales del torneo, debutó hoy Thiago, el hijo del ex-futbolista Arthur Antunes Coimbra Zico.
El hijo del actual seleccionador brasileño y máximo ídolo en la historia del Flamengo sustituyó en los últimos cinco minutos del partido a Fellype Gabriel, el mejor jugador del club rojinegro este domingo, pero no tuvo tiempo de mostrar sus habilidades.