Brasil, con todas sus estrellas, debuta ante Colombia en la eliminatorias sudamericanas.
Brasil siempre es favorito. Pregona el mejor fútbol del mundo y en este caso es el gran candidato a quedarse con el primer puesto de las eliminatorias sudamericanas. La verdeamarilla comenzará hoy su incursión rumbo al Mundial de Sudáfrica 2010, cuando visite a Colombia en El Campín de Bogota, a las 6 de Ecuador, con el arbitraje del paraguayo Carlos Amarilla.
Brasil llegó a Bogotá con su grupo completo, incluido Robinho, quien se recuperó de una lesión en el tobillo izquierdo y sería titular en la delantera junto a Vagner Love.
Al definir la dupla atacante con Robinho y Wagner Love, Dunga colocará a Ronaldinho en la zona de volantes.
Ronaldinho, figura del Barcelona de España, dijo que desea "participar más, crear las jugadas para que los atacantes puedan hacer los goles, si esa es la decisión del técnico de ponerme a jugar en el mediocampo".
Mientras que el mediocampista del Milán de Italia, Kaká, declaró que "todos los rivales siempre le quieren ganar a Brasil".
"Jugar fuera de casa se convierte en una guerra, porque contra Brasil todos los adversarios quieren ganar. La afición, todo, está contra Brasil en esos partidos", aseguró el mediocampista.
Por su parte, Colombia presentará un equipo con muchas innovaciones en relación al que participó de la reciente Copa América, en Venezuela.
El cuestionado entrenador Jorge Pino apostó por la juventud y el buen momento que atraviesan algunos de los convocados.
"La verdad es que estamos en condiciones mentales, físicas y técnicas de pelear con Brasil, con los cuidados que debemos tener desde el punto de vista táctico, porque además yo creo que la distancia entre ambos equipos se ha acortado", aseveró el técnico colombiano.
En el equipo local se destacan el goleador de River, Radamel Falcao García, quien formará la dupla ofensiva con Rentería, del Estrasburgo de Francia.
El objetivo de Colombia será el de prevalecer en la lucha en el mediocampo y quitarle el balón a los brasileños.
En
el último enfrentamiento jugado en ese escenario el 28 de marzo de
2000, Colombia y Brasil empataron sin goles. Aunque para este choque se
espera que el equipo de Dunga aproveche al máximo la ventaja
futbolística que le aportan sus individualidades.