Un total de 1200 policías, helicópteros, ambulancias, vehículos de bomberos, detectores de metales y hasta perros forman parte del aparato de seguridad que se ha dispuesto en Bogotá para antes, durante y después del partido entre Colombia y Brasil, por la primera jornada de las eliminatorias mundialistas.

La policía de Bogotá espera que de esta manera se evite cualquier brote de violencia y de accidentes durante el compromiso que se disputará en el estadio El Campín de Bogotá a partir de las 16:00 horas locales (21:00 gmt).

Las medidas adoptadas por los organismos de seguridad contempla, entre otras, que los hinchas que asistan al estadio no podrán llevar cinturones, ni lucir camisetas de los equipos del fútbol local para evitar enfrentamientos entre barras.

Tampoco podrán entrar botellas, ni armas, ni cámaras de vídeo, según informó hoy la alcaldesa local Sandra Jaramillo.

Los aficionados para ingresar al estadio deben presentar su boleto de entrada y portar el documento de identidad. Los menores deben ir acompañados por un adulto.

También serán instaladas cámaras de vigilancia para controlar el ingreso de los espectadores al estadio.

Entre tanto, miles de aficionados continúan agolpados alrededor de estadio tratando de conseguir una de las 41.724 entradas que se pusieron en venta para el compromiso, de las cuales 5.254 estaban siendo distribuidas hoy entre los aficionados, algunos de ellos brasileños residentes en Colombia, ansiosos por ver a sus figuras como Kaka, Ronaldinho, Robinho y demás. EFE