El lateral Mark González dio hoy miércoles por superada una molestia en el tobillo izquierdo que le obligó el martes a abandonar el entrenamiento de la selección de Chile y aseguró que está en condiciones para jugar el sábado frente a Argentina, en Buenos Aires.

"Gracias a Dios no fue nada grave. Hay una pequeña inflamación del tendón, pero no debería tener problemas para el sábado. Hoy me entrené con normalidad", dijo el jugador del Betis español a los periodistas.

González y otros jugadores de Chile hablaron con la prensa al término de un nuevo entrenamiento secreto de la plantilla, bajo el mando del técnico argentino Marcelo Bielsa, que ha encerrado al equipo bajo siete llaves desde que comenzaron los entrenamientos, el pasado lunes.

Chile visitará el sábado a Argentina y el próximo día 17 recibirá en Santiago a Perú, en las primeras jornadas del clasificatorio sudamericano a la fase final del Mundial de Sudáfrica 2010.

El delantero Humberto Suazo afirmó, en tanto, que no se siente un titular fijo en el equipo y que "al que le toque hay que apoyarlo".

A juicio del "Chupete" Suazo, el equipo chileno tiene buenos generadores en el medio terreno para crear ocasiones de gol.

"Estamos trabajando a conciencia para rescatar un resultado positivo en el estreno de las eliminatorias", dijo Suazo, confiado en que en la selección podrá recuperar su condición goleadora, que le ha sido esquiva en el Monterrey mexicano.

"Yo en México estoy tranquilo y no pienso hablar de eso. Vine a la selección para ser uno más y estoy enfocado en eso", manifestó Suazo.

"Hemos estado bien, trabajando fuerte en lo que será el partido importante que tenemos el sábado. Estamos ajustando las piezas y ojalá que podamos botar esa marca negativa que tenemos ante Argentina", añadió.

"Este partido lo verán en el mundo y esa es una motivación extra. Además, nunca se ha ganado allá, por lo que esperamos realizar una gran presentación y traer puntos a Chile", concluyó.

La Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), anunció en tanto que sólo quedan unas 5.000 entradas de las 59.175 que se pusieron en venta para el partido contra Perú.

La prensa local calcula, no obstante, que al menos unas 70.000 personas se acomodarán ese día en el estadio. EFE