Chile confía en la mano de Bielsa para volver a una Copa del Mundo.

Enviado por carlosefrain el Mié, 10/10/2007 - 10:54
El fútbol chileno entregó su confianza al técnico argentino Marcelo Bielsa para tratar de volver a la fase final de una Copa del Mundo tras varios años de frustraciones y de caer a lugares secundarios del fútbol sudamericano.

La "era Bielsa" tendrá su prueba de fuego el próximo sábado, en Buenos Aires, donde Chile debe visitar en la primera jornada de las eliminatorias a Argentina, de la que fue su técnico, con varios de sus antiguos dirigidos ahora como rivales.

En la segunda jornada, el próximo día 17 en Santiago, Chile recibirá a Perú, también renovado con José "Chemo" Del Solar en el banco.

Bielsa, conocido como "El Loco" en el medio futbolístico de su país, aceptó la aventura de tratar de llevar a Chile al Mundial de Sudáfrica 2010, una experiencia que el fútbol de este país no disfruta desde Francia'98, cuando de la mano del técnico de origen uruguayo Nelson Acosta logró avanzar a los octavos de final.

Después, todo fue desaliento y tristeza: la "Roja" quedó en el último lugar de las eliminatorias del Mundial de Corea-Japón 2002 y apenas pudo mejorar un par de lugares en el camino hacia la Copa del Mundo de Alemania 2006.

Ello mientras se extinguía una generación de jugadores liderados por Iván Zamorano, José Luis Sierra, Ronald Fuentes, Marcelo Salas y otros talentosos, aunque el "Matador", a sus 32 años, estará de nuevo presente con Bielsa, como foco de experiencia y sabiduría en el campo de juego y en el camarín de la "Roja".

Bielsa, que ha revolucionado el ambiente en Chile desde que aceptó la dura tarea, hace poco más de dos meses, ha tratado de cambiar la mentalidad de los jugadores, de convertirlos de participantes en competidores de torneos de alto nivel, además de haber insinuado cambios profundos en el estilo y forma de encarar los partidos.

Tras los únicos partidos disputados como preparación para el clasificatorio, Bielsa sumó partidarios en Chile, donde todos creyeron ver, más allá de los resultados, una "Roja" diferente.

A comienzos de septiembre, Chile cayó por 2-1 frente a Suiza y derrotó por 2-0 a Austria en partidos disputados en Viena.

Uno de los fundamentos básicos del nuevo seleccionador de Chile, de mantener una actitud siempre ofensiva en la cancha, pareció prender en jugadores que un par de meses antes, en la Copa América de Venezuela, habían mostrado la misma apatía que por años ha irritado a los aficionados y a la crítica de este país.

Ello, sin contar los actos de indisciplina, como los protagonizados por algunos jugadores en un hotel de Puerto Ordaz, que valió un castigo de veinte partidos para los defensas Jorge Vargas y Pablo Contreras, los laterales Rodrigo Tello y Álvaro Ormeño, el delantero Reinaldo Navia y el centrocampista Jorge Valdivia.

Éste último, de brillante campaña en el Palmeiras brasileño, es el más añorado por los aficionados, pero la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) ha sido inflexible y por el momento no se avizora algún indulto, condicionado por los dirigentes a algún eventual "mea culpa" de los afectados.

La Copa América de Venezuela significó además el fin de Nelson Acosta como seleccionador de Chile y fue el prefacio de la llegada innovadora de Marcelo Bielsa.

Ausente Valdivia, la tarea creativa de la selección de Chile recaerá en Matías Fernández, que tras un primer semestre oscuro en el Villarreal español, que lo fichó como gran precio a finales de 2006, ha recuperado en la actual liga española una buena parte de su talento.

Le acompañarán el también joven Carlos Villanueva, del Audax Italiano, considerado por unanimidad el mejor jugador del fútbol chileno en la actualidad y Luis Jiménez, otro "Mago" que se marginó de la Copa América, pero que no ha logrado aún demostrar su capacidad en el Inter de Milán.

El candidato al gol de Bielsa es sin dudas Humberto Suazo, pese a que no ha podido tampoco adaptarse en plenitud a su nuevo club, el Monterrey mexicano, donde sólo contabiliza un gol, pero que en la selección ha respondido cada vez que ha sido requerido.

Aunque se prevé que Bielsa usará sólo un punta, el "Chupete" contará en el ataque con el complemento de Marcelo Salas, la velocidad de Eduardo Rubio, que sorprendió gratamente en los partidos de Viena y la explosión que podría suponer Fabián Orellana, el último convocado por Bielsa.

Orellana tiene un estilo similar al de Alexis Sánchez, el "Niño Maravilla" del River Plate argentino, al que una lesión de tobillo que requirió cirugía alejó de las primeras jornadas de las eliminatorias mundialistas.

Miguel Riffo y Waldo Ponce serán probablemente los titulares en la defensa de Chile, respaldados por el experimentado Ismael Fuentes y los sub 20 Mauricio Isla, Gary Medel y Arturo Vidal, que sí entró con fuerza en su nuevo equipo, el Bayer Leverkusen alemán.

El "santista" Claudio Maldonado y probablemente Manuel Iturra se encargarán de la contención, mientras Cristián Alvarez o Gonzalo Fierro por la derecha, Mark González o Hugo Droguett por la izquierda, estarán en los laterales que, conforme al concepto de Bielsa, deben ser netos agentes ofensivos.

De los 22 jugadores convocados por Bielsa para las dos primeras jornadas de las eliminatorias, todos estuvieron en la gira a Europa a excepción de Orellana, el reemplazo de Alexis Sánchez.

. Porteros: Claudio Bravo (Real Sociedad-ESP) y Nicolás Peric (Audax Italiano).

. Defensas: Miguel Riffo (Colo Colo), Waldo Ponce (Univ.de Chile), Ismael Fuentes (Jaguares-MEX), Arturo Vidal (Bayer Leverkusen-GER), Cristián Álvarez (Beitar Jerusalem-ISR), Mauricio Isla (Udinese-ITA) y Gary Medel (Univ.Católica).

. Centrocampistas: Gonzalo Fierro (Colo Colo), Hugo Droguett (Tecos-MEX), Mark González (Betis-ESP), Manuel Iturra (Univ.de Chile), Claudio Maldonado (Santos-BRA), Matías Fernández (Villarreal-ESP), Luis Jiménez (Inter de Milán-ITA), Carlos Villanueva (Audax Italiano) y Marco Estrada (Univ.de Chile).

. Delanteros: Humberto Suazo (Colo Colo), Marcelo Salas (Univ.de Chile), Eduardo Rubio (Colo Colo) y Fabián Orellana (Audax Italiano). EFE

Bielsa, un fanático del trabajo que habla a través del juego de su equipos

Marcelo Bielsa, el argentino que aceptó la difícil tarea de llevar a Chile al Mundial de Sudáfrica 2010, es un fanático del trabajo que rehuye casi siempre a los periodistas y que prefiere manifestarse a través del juego que sus equipos muestran en la cancha.

De hecho, un comentarista compatriota suyo recordaba hace poco tiempo que la última vez que el "Loco", nacido en Rosario hace 52 años, concedió una entrevista fue en diciembre de 1997, a un programa deportivo de la televisión argentina.

Después, sólo se ha dirigido al público a través de ruedas de prensa de duración indefinida, que suelen prolongarse por tres horas o más, en las que, contrariamente a su mutismo habitual, se explaya en cada pregunta hasta que el último periodista se da por satisfecho.

En esas comparecencias, no le saca el bulto a ninguna interrogante, aunque suele insistir hasta la saciedad en sus conceptos básicos: su predilección por el fútbol de ataque, definido como ultraofensivo por los comentaristas de ayer y de hoy y su fanática adicción al trabajo.

También su capacidad incesante por el estudio del fútbol a través de vídeos -se dice que posee más de 25.000- y su insistencia en que sus jugadores absorban sus ideas, mediante largas sesiones en que les hace repetir jugadas hasta que se considera más que satisfecho con los resultados.

En los escasos fragmentos de su trabajo con la selección de Chile que ha permitido presenciar a la prensa, ha llamado la atención su método de numerar jugadas, al estilo de trabajo de los equipos del fútbol estadounidense, que los jugadores deben conocer hasta reaccionar a sus órdenes como un acto reflejo.

También ha llamado la atención su estricto sentido de la disciplina, que en Chile ha sido bienvenido después de años de ver a futbolistas remolones en los ejercicios físicos y poco acostumbrados al trabajo intensivo en la preparación de los partidos.

Bielsa trasladó también a Chile su costumbre de filmar las prácticas, al extremo de ordenar la construcción de una torre especial para ello en un campo de entrenamiento.

Otra novedad ha sido la preparación especial como 'sparring' de su equipo a la selección sub 18, a la que ha adiestrado para que se mueva, marque y ataque como harán los futuros rivales de Chile.

Los primeros resultados de su trabajo en Chile se vieron en los dos amistosos que la selección jugó en Viena a comienzos de septiembre (1-2 frente a Suiza y 2-0 a Austria) y el nuevo escenario de su labor gustaron.

Como tal vez nunca antes, Chile fue un equipo con alma ofensiva; los aficionados se deleitaron al ver a los jugadores corriendo tras cada balón como si fuese el último y apreciar cómo Chile también era capaz de llegar al área rival con seis o siete jugadores en actitud de ataque.

La presencia de Bielsa en el banco de Chile no ha dejado a nadie indiferente, ni en el país ni más allá de las fronteras, incluido Argentina, cuya selección también dirigió y donde, como es lógico en un país que respira fútbol, tiene admiradores y detractores.

Admiradores que lo elogiaron sin medida por su campaña en las eliminatorias del Mundial 2002 y en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y detractores que pidieron su cabeza cuando Argentina se quedó en la primera fase del mismo torneo de Corea-Japón.

En Chile, su breve trayectoria de poco más de dos meses le ha significado muchos admiradores y escasos disidentes, al menos hasta que llegue el momento de comenzar a estampar su verdad, este día 13, en el campo del Estadio Monumental de Buenos Aires, donde Argentina recibirá a Chile en la primera jornada de las eliminatorias rumbo a Sudáfrica 2010.

Después, en el contexto de un fútbol chileno que tiene fama de caníbal, pues suele devorar a sus seleccionadores, hablarán los resultados que, a fin de cuentas, es la única verdad que prevalece y perdura en esta pasión de multitudes que es el deporte del balompié. EFE

Humberto Suazo es la esperanza de gol de Chile en el camino a Sudáfrica

Pese a que las redes contrarias le han sido esquivas en México, adonde se fue a mediados de año, fichado por el Monterrey, en Chile nadie duda de que Humberto Suazo es la esperanza de gol en las eliminatorias sudamericanas al Mundial de Sudáfrica 2010.

También lo cree así Marcelo Bielsa, el nuevo seleccionador de Chile que no ha dudado en incluirlo en sus convocatorias para asumir, a veces, el sacrificado papel de punta solitario, sin desmerecer frente a defensores duros y férreos, pese a que con el Monterrey apenas suma un gol desde su llegada.

Es que el "Chupete", el goleador que saltó a la fama el año pasado con la camiseta del Colo Colo, es un futbolista que a sus 26 años ha tenido una carrera con altibajos, que alguna vez pensó incluso en abandonar el profesionalismo, pues lo pasaba mejor jugando en los barrios.

Nacido el 10 de mayo de 1981 en el puerto de San Antonio, a 108 kilómetros de Santiago, Suazo admite que la disciplina fue uno de los aspectos del fútbol profesional que le costó asumir.

"Me creía bueno y pensaba que no necesitaba entrenarme", ha reconocido este delantero de estilo frontal, instinto para intuir la trayectoria del balón y letal en el remate, que en su vida deportiva ha conocido varias camisetas, comenzando por la del "Torino", de su puerto natal.

Hizo, sin embargo, su aprendizaje en el Universidad Católica, club del que se alejó debido a su carácter, hasta que en 2000 debutó en tercera división con el Ñublense de Chillán.

En los años siguientes continuó en tercera y jugó sucesivamente en el Magallanes, San Antonio Unido y San Luis de Quillota, hasta recalar, en 2004, en el Audax Italiano, de la primera división, en el que se consagró.

A nivel internacional, integró la selección sub 23 que jugó el Preolímpico Sudamericano 2004 y jugó con la selección absoluta algunos partidos en las eliminatorias del Mundial de Alemania 2006, además de algunos amistosos, hasta totalizar once partidos, con una marca de cuatro goles.

Cuando estaba en el Ñublense sufrió una fractura de peroné que lo tuvo siete meses sin jugar en 2000, pero recuperó su capacidad goleadora en 2003, cuando fue el máximo artillero de tercera división, con 40 goles para el San Luis de Quillota.

Al año siguiente pasó al Audax Italiano, que compró su ficha en el equivalente a 37.000 dólares, valor que tras su campaña en el Colo Colo subió hasta 5,5 millones, que fue lo que pagó el Monterrey por su ficha.

En dos temporadas anotó 40 goles para al Audax Italiano, lo que le valió pasar el año pasado al Colo Colo, donde fue el máximo goleador del Torneo de Apertura, con 19 tantos, mientras en el Clausura de ese año marcó 15, los mismos que su entonces compañero de equipo Matías Fernández.

Fue el máximo goleador de la Copa Sudamericana 2006, con diez tantos, para completar 17 a nivel internacional esa temporada.

Todo ello le valió convertirse en el jugador chileno con más goles anotados en una temporada (51) y recibir el Balón de Oro de la IFFHS al mejor anotador internacional 2006 y el Balón de Plata al segundo goleador mundial a nivel de clubes (34).

Una capacidad que a juicio de todos en Chile, sólo ha estado adormecida en los últimos meses y que nuevamente explotará en la carrera por una plaza en la próxima Copa del Mundo. EFE