Bolivia quiere una nueva identidad pero tiene los mismos problemas de siempre.

Enviado por carlosefrain el Mié, 10/10/2007 - 10:53
La selección de fútbol de Bolivia quiere construir una nueva identidad bajo el mando del entrenador Erwin "Platiní" Sánchez, aunque confronta los problemas logísticos y de preparación de siempre antes de su debut en las eliminatorias del Mundial Sudáfrica 2010.

Sánchez, quien fue una de las glorias del fútbol de Bolivia, ahora técnico, aspira a montar un equipo equilibrado, que asegure sus triunfos como local y sea capaz de jugar de igual a igual en sus visitas con la posibilidad de ganar, algo que no ocurre hace tiempo cuando sale de casa.

"Queremos un equipo completamente ofensivo. En ningún momento vamos a meternos atrás, pero además intentaremos jugar de igual a igual en el llano y obviamente en la altura", dijo William Ramallo, uno de los ayudantes técnicos de Sánchez.

Bolivia debutará de visitante ante Uruguay, en Montevideo, el próximo día 13, y cuatro días después recibirá a Colombia en el estadio Hernando Siles, de La Paz, situado a 3.600 metros de altitud.

Pero las intenciones de Sánchez, quien el mismo día 13 cumplirá un año de haber sido designado como técnico, se enfrentan a muchas dificultades como la limitada cantidad de jugadores para elegir, la poca renovación, o el escaso tiempo de preparación con el equipo ideal.

Muchas de las opciones de Bolivia han sido casi siempre apostadas a lo que puede lograr en altura de La Paz, que la FIFA vetó en mayo pasado, aunque luego la medida fue revisada para permitir que la selección boliviana juegue por última vez estas eliminatorias en esta ciudad, la sede administrativa del país.

La posibilidad de perder la sede histórica de las eliminatorias provocó que el presidente Evo Morales se involucrara en persona en la defensa del deporte en altitud al extremo de jugar fútbol en dos nevados de su país, situados a 6.000 y 5.395 metros sobre el nivel del mar.

Fue uno de los problemas que tuvo en ascuas al técnico Sánchez y a los aficionados bolivianos porque una modificación de la sede implicaría un cambio total del trabajo para la escuadra y el estilo de juego.

Aunque la prensa ha señalado que "Platiní" tiene dos equipos, uno para la altura y otro para el llano, el técnico insistió en que pretende formar un elenco equilibrado, con identidad, que juegue en ambos escenarios con posibilidades de ganar.

Tácticamente, Sánchez prefiere el sistema 1-4-4-2 en cancha, un esquema en el los que pueblan el medio campo puedan, además de contener, aplicar una fuerte presión sobre los rivales, aprovechando el potente remate de media distancia que tienen varios jugadores.

Un juego colectivo al que Platiní, como cualquier otro técnico, aspira, pero que está condicionado a condiciones de trabajo que no han sido plenas porque varios jugadores seguros en el elenco titular se entrenarán con el equipo cuatro o tres días antes del debut en el estadio Centenario de Montevideo.

Pero también en lo estructural, la renovación esperada frente a al generación del 94, la que se clasificó al Mundial de Estados Unidos, aún no ha llegado y de hecho no hay en la actualidad un conductor, un "diez" a la altura del histórico Marco Antonio "El Diablo" Etcheverry, el mismo "Platiní" o Julio César Baldivieso.

De esa generación, Sánchez quería contar con la experiencia del defensa central Juan Manuel Peña, del Celta de Vigo de España, pero el viernes pasado confirmó que tiene una lesión que lo alejará varias semanas de la cancha.

No obstante, cuenta con la solvencia de Lorgio Álvarez del Cerro Porteño paraguayo y de Ronald Raldes, del Rosario Central argentino.

Como muy pocas veces antes ha sucedido, Bolivia tiene ahora varias opciones en la delantera a partir de dos que juegan en el siempre exigente fútbol brasileño, Marcelo Martins Moreno, del Cruzeiro, y Juan Carlos Arce, del Corinthians.

Además de Diego Cabrera, del Cúcuta de Colombia, y el también veterano Jaime Moreno, del DC United. EFE

Antes de las eliminatorias, los únicos amistosos que jugó Bolivia terminaron con sendas derrotas: en Lima ganaron los peruanos por 2-0, y en Quito los ecuatorianos por 1-0.

En la reciente Copa América, el equipo de Sánchez empató con la anfitriona Venezuela y con Perú con idéntico 2-2, y perdió a manos de Uruguay por 1-0.

En los amistosos anteriores a ese torneo, había empatado 0-0 ante Paraguay en la ciudad de Santa Cruz, y con Irlanda del Norte 1-1 en territorio estadounidense.

Solo en las dos primeras presentaciones de la era Sánchez, obtuvo triunfos: ante El Salvador por 5-1 en La Paz, y luego frente a Sudáfrica por 1-0, la anfitriona del próximo Mundial. EFE

"Platiní" confía en sus posibilidades y peleará por ganar de visitante


El entrenador de la selección boliviana, Erwin "Platiní" Sánchez, planea encarar "sin regalar nada" a Uruguay y Colombia en las dos primeras jornadas de las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Sudáfrica 2010.

"Tengo confianza. Si no fuera así, estaría en mi casa comiendo un buen churrasquito (asado)", declaró Sánchez, entre risas, a Efe en el estadio Hernando Siles de La Paz, donde la selección se entrena para su debut.

El combinado boliviano debutará con Uruguay en Montevideo el próximo día 13, justo un año después de la designación de "Platiní" como técnico de "la verde".

A pesar de que el ex jugador internacional es uno de los símbolos del fútbol boliviano de la última década, su experiencia previa como entrenador se limita a la temporada 2003-2004, cuando dirigió al Boavista portugués, equipo en el que jugó durante varios años.

En la última edición de la Copa América celebrada en Venezuela en junio pasado, primera prueba de fuego para Sánchez, la selección boliviana no pasó de la ronda inicial, con apenas dos empates y una derrota.

Bolivia también perdió el último amistoso disputado con Perú en Lima y el propio "Platiní" es consciente de que los resultados cosechados hasta el momento a domicilio no han sido favorables.

"Hay que cambiar. Vamos a ir a pelear todos los partidos sin regalar nada", dijo el entrenador al subrayar que la clave es hallar el equilibrio para jugar bien ante Uruguay como visitante y con Colombia en La Paz, cuatro días después.

"Las eliminatorias son largas y el equipo que sea más regular se puede clasificar más rápido", apuntó el técnico.

No obstante, reconoció que Brasil y Argentina son "por norma" las favoritas en Sudamérica, porque tienen "fuerza y grandes jugadores" para asegurarse prácticamente el pase a la siguiente ronda.

Venezuela también puede ser un duro rival, según Sánchez, aunque el combinado boliviano está dispuesto a pelear los puntos "en cualquier cancha".

El técnico ha convocado a un grupo grande, formado ahora por 28 jugadores tras las lesiones de los defensores Limbert Méndez y Juan Manuel Peña.

Se trata, según él, de "sacarle el máximo provecho" a los jugadores reunidos y tener a la mano rápidos recambios en caso de nuevas bajas.

Aquellos que respondan mejor durante los entrenamientos, conformarán el equipo que se medirá a Uruguay, adelantó Sánchez.

A su juicio, Bolivia tiene jugadores con una buena técnica y a eso hay que sumar las "ganas" pueden contribuir a establecer la diferencia frente a los rivales.

Sánchez formó en el equipo que en 1994 y de la mano del español Xavier Azkargorta, llevó a Bolivia al Mundial de Estados Unidos.

Es conocido como "Platiní" por su potente pegada y habilidad en el terreno, similar a la del astro francés dueño del apellido. EFE


Martins Moreno, el "brasileño", la nueva estrella de Bolivia

La nueva estrella de la selección boliviana de fútbol es el "brasileño" Marcelo Martins Moreno, nacido el 18 de junio de 1987 en Santa Cruz, ciudad del oriente de Bolivia, pero consolidado como jugador en el fútbol brasileño.

Se trata de un goleador alto, mide 1,87 metros, que debutó en la primera división boliviana con sólo quince años, y al que muchos comparan, quizá con algún exagero, con la estrella del Milán Kaká.

Con sólo un partido como internacional, el boliviano se ha convertido en la nueva esperanza de los aficionados de este país, de modesta historia en los torneos internacionales y que aún recuerda su clasificación para la fase final de un Mundial, el de 1994.

Martins, que desde marzo juega como delantero en el Cruzeiro de la primera división de Brasil, tiene doble nacionalidad ya que es hijo del ex futbolista brasileño Mauro Martins.

Comenzó su carrera en el club boliviano Oriente Petrolero, de la ciudad oriental de Santa Cruz, y llegó a Brasil en octubre de 2004 para hacer unas pruebas en el Vitória de Bahía, donde en menos de un año destacó como goleador y fue convocado a la selección brasileña sub'18.

Su participación con el combinado brasileño en la Copa Sendai, en Japón, levantó cierto revuelo en ese país por ser el primer "extranjero" que era seleccionado desde 1942, cuando la "amarelinha" no era una potencia futbolística mundial, como ahora.

El delantero debutó con la casaca verde el pasado 12 de septiembre en un amistoso contra Perú en Lima, que estuvo rodeado de mucha expectación, de cierta polémica, ya que el punta había declarado reiteradamente su ilusión de jugar vestido de brasileño.

No menos polémica fue su participación con Bolivia, pues inicialmente rechazó una oferta de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) que incluía la garantía de una plaza en la selección absoluta.

El futbolista nunca ocultó su preferencia por jugar para Brasil, por la mayor relevancia internacional de esa selección, con lo que muchos bolivianos se mostraron ofendidos, según la prensa local.

Sin embargo, la calidad del futbolista ha borrado de la memoria de los hinchas las circunstancias en las que Martins ha llegado al combinado nacional y lo han acogido como su mayor esperanza y garantía para llevar la selección dentro de tres años a Sudáfrica.

En algún momento, la prensa boliviana conjeturó que el Milán habría ofrecido dos millones de dólares por Martins Moreno.

En un país con un déficit de goleadores, los ojos están puestos en Martins Moreno, aunque el técnico boliviano Erwín "Platini" Sánchez, advirtió que si "no tiene buen apoyo" de sus compañeros, "no va poder hacer goles". EFE