Fiebre de los jugadores de Estados Unidos por la camiseta de Kaká.
Sin nada oficial en juego, el partido amistoso que mañana, domingo, van a disputar las selecciones de fútbol de Estados Unidos y Brasil ha generado un interés especial entre los profesionales del equipo anfitrión por conseguir la camiseta de la estrellas 'verdeamarelhas', especialmente la de Kaká.
Las nuevas promesas del fútbol estadounidense encabezadas por el delantero Eddie Johnson, de los Wizards de Washington, tienen muy claro que el partido va a ser interesante y que Brasil con sus estrellas se equivoca si piensa que tiene ya el partido ganado antes de disputarlo.
A pesar de que Johnson está listo como el resto de los jugadores estadounidenses para dar un gran espectáculo deportivo en el campo, su objetivo principal está centrado una vez concluido el encuentro, cuando buscará el intercambio de camisetas y que éste sea con Kaká.
Un jugador al que tal vez el próximo año podrá ver más de cerca, si como todo los rumores apuntan, Johnson fichará al concluir con un equipo europeo, más concretamente inglés, al concluir la presente temporada de la MLS con el Wizards.
"Lo único que puedo decir es que me divierten los rumores y es una buena cosa que la gente tenga interés por mí", comentó Johnson. "Lo negativo sería que no hubiese interés, pero antes de esta temporada quiero marcar 20 goles en la MLS, llevo 14, para demostrar que soy uno de los mejores de la liga".
El jugador del Milán, a pesar de estar rodeado de otras estrellas brasileñas como Ronaldinho, del FC Barcelona español; Robinho y Julio Batista, del Real Madrid también de España, se ha convertido en la gran atracción de la selección 'canarinho' a su llegada a Chicago.
"Como es lógico enfrentarnos a estas estrellas del fútbol mundial ya es lo máximo que se puede pedir, porque va a ser una experiencia increíble, pero también un reto deportivo que tenemos que asumir cuando estemos en el campo", destacó Johnson.
La estrella de los Wizards y una de las grandes promesas del fútbol de Estados Unidos dijo que después de haber luchado al máximo en el campo y haberle hecho la vida imposible a los pentacampeones del mundo, su objetivo principal es conseguir la camiseta de Kaká.
"Hasta ahora somos dos los candidatos a conseguirla cuando haya finalizado el partido, ya que se ha unido a mis deseos Benny Feilhaber", comentó Johnson. "Espero ser el afortunado que la consiga".
Feilhaber reconoció que también tiene el mismo objetivo, pero no quiso explicar cuál sería la estrategia para conseguir la camiseta de Kaká cuando finalice el partido.
"Puede depender muchos factores, el principal que esté todavía en el campo, pero tengo la esperanza de lograr mi sueño de cuando menos recibir el intercambio de camiseta con una de las estrellas del equipo brasileño, si al final es la de Kaká, el regalo sería completo".
Estados Unidos tendrá bajo la dirección del entrenador Bob Bradley de recuperar la pobre imagen que dieron durante su participación en la pasada edición de la Copa América, donde fueron goleados 4-1 por Argentina, el equipo que jugó la final contra Brasil, que entonces llegó sin las figuras de Kaká y Ronaldihno.
Además, Estados Unidos después de perder dos partidos más durante la Copa América, tampoco estuvo afortunado en el amistoso que disputó frente a Suecia al perder por 1-0.
El defensa internacional de Estados Unidos, Carlos Bocanegra, admitió que el equipo no llega al partido con la moral más alta después del pobre papel que hicieron en la Copa América y la derrota ante Suecia, pero estaban listos para recuperarla ante un rival de la clase de Brasil.
"No podíamos tener mejor rival para demostrar en un escenario como el Soldier Field y ante los aficionados de Chicago que podemos volver a ser un equipo ganador", valoró Bocanegra.
Otro de los jugadores que confía en la recuperación de Estados Unidos es el delantero Landon Donovan, quien respeta a los jugadores brasileños, pero también recordó que no son "máquinas", sino humanos y que pueden ser batidos.
"Somos conscientes del potencial de Brasil, pero también que son humanos y que nosotros podemos hacer también un gran partido y luchar por el triunfo", comentó Landon Donovan, el compañero del inglés David Beckham, en el Galaxy de Los Angeles, y máximo goleador en la historia de la selección de Estados Unidos.
Donovan dijo que no tenía ninguna prioridad en el intercambio de camisetas, aunque prefería la de un goleador como Ronaldinho, sin desmerecer la del resto de los jugadores brasileños.
"Lo más importante para nosotros será volver a la competición con la selección y hacerlo ante un rival de la clase y trayectoria como Brasil, el número uno del mundo", agregó Donovan. EFE
Las nuevas promesas del fútbol estadounidense encabezadas por el delantero Eddie Johnson, de los Wizards de Washington, tienen muy claro que el partido va a ser interesante y que Brasil con sus estrellas se equivoca si piensa que tiene ya el partido ganado antes de disputarlo.
A pesar de que Johnson está listo como el resto de los jugadores estadounidenses para dar un gran espectáculo deportivo en el campo, su objetivo principal está centrado una vez concluido el encuentro, cuando buscará el intercambio de camisetas y que éste sea con Kaká.
Un jugador al que tal vez el próximo año podrá ver más de cerca, si como todo los rumores apuntan, Johnson fichará al concluir con un equipo europeo, más concretamente inglés, al concluir la presente temporada de la MLS con el Wizards.
"Lo único que puedo decir es que me divierten los rumores y es una buena cosa que la gente tenga interés por mí", comentó Johnson. "Lo negativo sería que no hubiese interés, pero antes de esta temporada quiero marcar 20 goles en la MLS, llevo 14, para demostrar que soy uno de los mejores de la liga".
El jugador del Milán, a pesar de estar rodeado de otras estrellas brasileñas como Ronaldinho, del FC Barcelona español; Robinho y Julio Batista, del Real Madrid también de España, se ha convertido en la gran atracción de la selección 'canarinho' a su llegada a Chicago.
"Como es lógico enfrentarnos a estas estrellas del fútbol mundial ya es lo máximo que se puede pedir, porque va a ser una experiencia increíble, pero también un reto deportivo que tenemos que asumir cuando estemos en el campo", destacó Johnson.
La estrella de los Wizards y una de las grandes promesas del fútbol de Estados Unidos dijo que después de haber luchado al máximo en el campo y haberle hecho la vida imposible a los pentacampeones del mundo, su objetivo principal es conseguir la camiseta de Kaká.
"Hasta ahora somos dos los candidatos a conseguirla cuando haya finalizado el partido, ya que se ha unido a mis deseos Benny Feilhaber", comentó Johnson. "Espero ser el afortunado que la consiga".
Feilhaber reconoció que también tiene el mismo objetivo, pero no quiso explicar cuál sería la estrategia para conseguir la camiseta de Kaká cuando finalice el partido.
"Puede depender muchos factores, el principal que esté todavía en el campo, pero tengo la esperanza de lograr mi sueño de cuando menos recibir el intercambio de camiseta con una de las estrellas del equipo brasileño, si al final es la de Kaká, el regalo sería completo".
Estados Unidos tendrá bajo la dirección del entrenador Bob Bradley de recuperar la pobre imagen que dieron durante su participación en la pasada edición de la Copa América, donde fueron goleados 4-1 por Argentina, el equipo que jugó la final contra Brasil, que entonces llegó sin las figuras de Kaká y Ronaldihno.
Además, Estados Unidos después de perder dos partidos más durante la Copa América, tampoco estuvo afortunado en el amistoso que disputó frente a Suecia al perder por 1-0.
El defensa internacional de Estados Unidos, Carlos Bocanegra, admitió que el equipo no llega al partido con la moral más alta después del pobre papel que hicieron en la Copa América y la derrota ante Suecia, pero estaban listos para recuperarla ante un rival de la clase de Brasil.
"No podíamos tener mejor rival para demostrar en un escenario como el Soldier Field y ante los aficionados de Chicago que podemos volver a ser un equipo ganador", valoró Bocanegra.
Otro de los jugadores que confía en la recuperación de Estados Unidos es el delantero Landon Donovan, quien respeta a los jugadores brasileños, pero también recordó que no son "máquinas", sino humanos y que pueden ser batidos.
"Somos conscientes del potencial de Brasil, pero también que son humanos y que nosotros podemos hacer también un gran partido y luchar por el triunfo", comentó Landon Donovan, el compañero del inglés David Beckham, en el Galaxy de Los Angeles, y máximo goleador en la historia de la selección de Estados Unidos.
Donovan dijo que no tenía ninguna prioridad en el intercambio de camisetas, aunque prefería la de un goleador como Ronaldinho, sin desmerecer la del resto de los jugadores brasileños.
"Lo más importante para nosotros será volver a la competición con la selección y hacerlo ante un rival de la clase y trayectoria como Brasil, el número uno del mundo", agregó Donovan. EFE