Sao Paulo respeta que eventual final del Mundial 2014 sea en Río de Janeiro
El gobierno del estado brasileño de Sao
Paulo defendió hoy, durante la visita de inspección de la Federación
Internacional del Fútbol Asociado (FIFA) a las posibles sedes de la
Copa del Mundo de 2014, que la eventual final, "por respeto y
tradición", se dispute en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
El gobernador José Serra, quien junto al prefecto (alcalde) Gilberto Kassab, recibió este miércoles la comisión de inspección de la FIFA al estadio Morumbí del club Sao Paulo manifestó a periodistas: "creo que es justo que la final sea en el Maracaná. Es el centro de la tradición del fútbol".
"Los más viejos tienen amarrado el grito de 1950 (cuando Brasil como anfitrión perdió el título ante Uruguay por 1-2). Yo tenía apenas ocho años pero me acuerdo de esa final", agregó el gobernador.
Serra añadió que "Brasil espera que la final sea entonces en el Maracaná, con la selección brasileña de preferencia, por todo lo que el estadio representa y hablo eso con la responsabilidad como gobernador de Sao Paulo. Pero (en su estado) trabajamos para hacer la apertura de la Copa".
La declaración de Serra sorprendió al propio presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ricardo Teixeira, quien con un eventual "arreglo" informal entre las dos principales ciudades del país se evitaría una disputa de intereses regionales por protagonismo en la máxima competencia futbolera del orbe.
"Quedé sorprendido con las palabras del gobernador, él fue muy solícito al hablar que la final deba acontecer en el Maracaná. Tengo seguridad que Sao Paulo tendrá parte activa en esta Copa del Mundo y podrá ser sede de la inauguración. Grandes centros siempre serán objeto de grandes eventos", declaró Teixeira.
La delegación de la FIFA, encabezada por el mexicano Hugo Salcedo, visitó el estadio Morumbí, con capacidad para 70.000 espectadores y propiedad del club Sao Paulo, que sería el único postulado por la ciudad para albergar la Copa en caso de Brasil ser ratificado como país organizador.
Los otros estadios de la ciudad, como el Palestra Italia del club Palmeiras y el municipal Pacaembú, donde juega el Corinthians, fueron descartados, al igual que un proyecto para la construcción de un nuevo escenario en las vecinas ciudades de Baruerí y Guarulhos.
"No fue hecho ningún estudio sobre otro estadio para los juegos de la Copa en Sao Paulo. Soy 'palmeirense', pero el Sao Paulo es un club de mucha tradición e de relevancia para el fútbol brasileiro. El Morumbí, después de las reformas, podrá recibir los grandes juegos de la Copa", afirmó Serra.
El asesor de la presidencia del Sao Paulo y subsecretario de Transportes de la ciudad, Joao Paulo de Jesús Lopes, comentó que el estadio Morumbí tiene las condiciones para ser adecuado y recibir el mundial, según el cuadernillo de exigencias de la FIFA, incluso con presupuesto propio del equipo.
La capital Brasilia y Belo Horizonte ya fueron visitadas, mientras que Porto Alegre y Río de Janeiro también serán inspeccionadas y toman ventaja sobre otras 13 ciudades brasileñas que también se postularon como posibles sedes, algunas del interior de Sao Paulo, como Ribeirao Preto, Campinas y Sao José de Río Preto.
Serra y Kassab presentaron a la comisión de la FIFA un vídeo con el proyecto de mejoramiento del estadio, en especial el de ampliar el estacionamiento, además de mejoras en el transporte, infraestructura hotelera, de comunicaciones y médica de la mayor ciudad brasileña.
Además del mexicano Salcedo, la comisión de inspección la integran los dirigentes Walter Gagg, Jaime Yarza, Jorge Batista y Jaime Byrom. EFE
El gobernador José Serra, quien junto al prefecto (alcalde) Gilberto Kassab, recibió este miércoles la comisión de inspección de la FIFA al estadio Morumbí del club Sao Paulo manifestó a periodistas: "creo que es justo que la final sea en el Maracaná. Es el centro de la tradición del fútbol".
"Los más viejos tienen amarrado el grito de 1950 (cuando Brasil como anfitrión perdió el título ante Uruguay por 1-2). Yo tenía apenas ocho años pero me acuerdo de esa final", agregó el gobernador.
Serra añadió que "Brasil espera que la final sea entonces en el Maracaná, con la selección brasileña de preferencia, por todo lo que el estadio representa y hablo eso con la responsabilidad como gobernador de Sao Paulo. Pero (en su estado) trabajamos para hacer la apertura de la Copa".
La declaración de Serra sorprendió al propio presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ricardo Teixeira, quien con un eventual "arreglo" informal entre las dos principales ciudades del país se evitaría una disputa de intereses regionales por protagonismo en la máxima competencia futbolera del orbe.
"Quedé sorprendido con las palabras del gobernador, él fue muy solícito al hablar que la final deba acontecer en el Maracaná. Tengo seguridad que Sao Paulo tendrá parte activa en esta Copa del Mundo y podrá ser sede de la inauguración. Grandes centros siempre serán objeto de grandes eventos", declaró Teixeira.
La delegación de la FIFA, encabezada por el mexicano Hugo Salcedo, visitó el estadio Morumbí, con capacidad para 70.000 espectadores y propiedad del club Sao Paulo, que sería el único postulado por la ciudad para albergar la Copa en caso de Brasil ser ratificado como país organizador.
Los otros estadios de la ciudad, como el Palestra Italia del club Palmeiras y el municipal Pacaembú, donde juega el Corinthians, fueron descartados, al igual que un proyecto para la construcción de un nuevo escenario en las vecinas ciudades de Baruerí y Guarulhos.
"No fue hecho ningún estudio sobre otro estadio para los juegos de la Copa en Sao Paulo. Soy 'palmeirense', pero el Sao Paulo es un club de mucha tradición e de relevancia para el fútbol brasileiro. El Morumbí, después de las reformas, podrá recibir los grandes juegos de la Copa", afirmó Serra.
El asesor de la presidencia del Sao Paulo y subsecretario de Transportes de la ciudad, Joao Paulo de Jesús Lopes, comentó que el estadio Morumbí tiene las condiciones para ser adecuado y recibir el mundial, según el cuadernillo de exigencias de la FIFA, incluso con presupuesto propio del equipo.
La capital Brasilia y Belo Horizonte ya fueron visitadas, mientras que Porto Alegre y Río de Janeiro también serán inspeccionadas y toman ventaja sobre otras 13 ciudades brasileñas que también se postularon como posibles sedes, algunas del interior de Sao Paulo, como Ribeirao Preto, Campinas y Sao José de Río Preto.
Serra y Kassab presentaron a la comisión de la FIFA un vídeo con el proyecto de mejoramiento del estadio, en especial el de ampliar el estacionamiento, además de mejoras en el transporte, infraestructura hotelera, de comunicaciones y médica de la mayor ciudad brasileña.
Además del mexicano Salcedo, la comisión de inspección la integran los dirigentes Walter Gagg, Jaime Yarza, Jorge Batista y Jaime Byrom. EFE