Marcelo Bielsa, el vigésimo extranjero al frente de la selección de Chile.

Enviado por roberto el Vie, 10/08/2007 - 16:20

El argentino Marcelo Bielsa, confirmado hoy como nuevo seleccionador de Chile, será el vigésimo técnico extranjero en dirigir la Roja desde el año 1917, a despecho de algunos sectores que esgrimen argumentos nacionalistas para desacreditar a los técnicos foráneos.

Bielsa, de 52 años y ex seleccionador de su país, tendrá la responsabilidad de tratar de llevar al Mundial de Sudáfrica 2010 a la selección de Chile, que de la mano del técnico de origen uruguayo Nelson Acosta fracasó en los clasificatorios a los mundiales de Corea-Japón 2002 y de Alemania 2006.

Acosta, que en 1996 reemplazó a otro extranjero, el español Xabier Azkargorta, fue sin embargo el último técnico que llevó a Chile a una Copa del Mundo, la de Francia'98.

Y Azkargorta, que tuvo un tormentoso paso por el fútbol chileno (1995-96), del que debió irse tras duras críticas a su condición de extranjero desconocedor de la idiosincrasia de los chilenos y por lo tanto, de las características de su fútbol, llegó después de otro foráneo, el croata Mirko Jozic.

Pese a la forma en que salió del cargo, los números favorecieron a Azkargorta, que disputó diecinueve partidos con la selección chilena, de los que ganó nueve, empató cinco y perdió cinco, con 28 goles a favor y 25 en contra.

Nelson Acosta, naturalizado chileno y radicado en el país, estuvo un largo período al frente de la Roja, la primera vez en 1993, de manera provisional, durante un amistoso frente a la selección de España, que perdió por 0-2.

Después encabezó los procesos de Francia'98, Corea-Japón 2002 y en el último tramo de Alemania 2006, cuando la eliminación de Chile ya estaba sentenciada.

Su ciclo terminó recién, al renunciar tras la reciente Copa América de Venezuela, donde se jugaba su opción de mantenerse en el cargo durante el camino a Sudáfrica 2010, tarea que ahora recaerá en los hombros de Marcelo Bielsa.

Desde 1917, Chile ha tenido siete seleccionadores argentinos, incluido Bielsa, cuatro uruguayos, cuatro húngaros, un italiano, un inglés, un alemán, un croata y un español.

Los argentinos fueron José Luis Boffi (1949), José Salerno (1956-57), Alejandro Scopelli (1966-67), Salvador Nocetti (1968-69), Salvador Biondi (1969), Vicente Cantatore (1984) y Marcelo Bielsa (2007-).

Los uruguayos fueron Julián Bertola (1917), Juan Carlos Bertone (1920-22), Pedro Mazullo (1936-39) y Nelson Acosta (1993; 1996-2001 y 2006-2007), mientras los húngaros fueron José Orth (1930), Máximo Garay (1941), Francisco Platko (1941-53) y Ladislao Pakozdi (1957).

A ellos se suman el italiano José Rosetti (1926), el inglés Frank Powell (1928), el alemán Rudi Gutendorf (1972-73), el croata Mirko Jozic (1994) y el español Xabier Azkargorta (1995-96).

De todos ellos, los que dejaron la huella más profunda y se identificaron mejor con el fútbol chileno, además del uruguayo Nelson Acosta, fueron el húngaro Platko y los argentinos Scopelli y Nocetti, que como su compatriota Cantatore y otros de la lista, se quedaron a vivir en Chile.

Bajo la dirección de Francisco Platko, entre 1941 y 1953, la selección chilena disputó 23 partidos, de los que ganó siete, empató cinco y perdió once.

Scopelli, que además fue uno de los técnicos del famoso "ballet azul" del Universidad de Chile en los años 60, dirigió la selección en 14 partidos, de los que ganó siete, empató tres y perdió cuatro.

Su compatriota Nocetti, que llegó a Chile como jugador del Santiago Morning, del que fue símbolo como futbolista, entrenador y dirigente, estuvo al frente de la selección en dieciséis encuentros, de los que ganó siete, empató cinco y perdió cuatro.

Tres de los seleccionadores extranjeros estuvieron en el banco de Chile durante un solo partido: el argentino José Luis Boffi, que obtuvo un triunfo; su compatriota Vicente Cantatore que también conoció la victoria.

Marcelo Bielsa, según la prensa y por ahora una mayoría de técnicos y jugadores, le hará bien al fútbol chileno, por su sentido de la disciplina, sus concepciones tácticas y su reconocida condición de estudioso del fútbol.

Pero la historia recién comienza y recién después del lunes próximo, para cuando se anuncia su llegada a Chile, comenzará a escribir su propia historia en un fútbol con fama de caníbal, que acostumbra a devorar a sus propios técnicos.