Fútbol en la cancha
Ha tenido que pasar algún tiempo, hasta poder determinar el resultado de la participación de un jugador de Liga Deportiva Universitaria que, jugó con una identidad diferente. Y, parece que la justicia se hizo presente, para el jugador que fue sancionado por dos años en la práctica de su deporte favorito en el país y, para el plantel del cual forma parte, que según algunas personas vinculadas a otros conjuntos, querían la perdida de los puntos del partido anterior, e incluso, penas mayores. Qué pena escuchar estas afirmaciones, cuando el fútbol se inventó para jugarlo en la cancha, único lugar donde se puede ganar, empatar o perder.
No voy a tratar sobre el punto que llevó a esta situación pues, todos conocemos lo que ocurre en varios lugares del país, donde se recurre hasta a actividades ilegales, para que puedan participar en algún deporte; producto como todos conocemos, de la pobreza en que vive mucha gente o, producto de la corrupción de quienes dicen que desean ayudarles. Pero, eso en algo que tienen que ver las autoridades policiales y judiciales.
Lo que si me preocupa todavía más, es observar y escuchar a profesionales del derecho que, haciendo creer que solo ellos entienden de leyes, pueden decir y hacer lo que le viene en gana, con tal de que sus nombres sean conocidos o, no sean olvidados por la gente. Señores, los profesionales universitarios, lo que tienen que buscar, es el respeto de quienes lo conocen, por lo que cada uno hace o dice.
Más aún, cuando se trata del fútbol, deporte maravilloso que lleva miles de personas a vivir momentos de pasión, alegría y tristeza, dependiendo del resultado de los encuentros. Cuando la entrega de los jugadores es íntegra, cualquier resultado es satisfactorio; pero, siempre mirando lo que los jugadores dejaron en el terreno de juego. Sin embargo, existen todavía las leguleyadas, que hacen que la visión de este deporte, sea a través de triquiñuelas y enredos en una mesa de sesiones. Qué pena que se olviden aquella frase célebre de Pierre de Coubertain cuando dijo: “mente sana en cuerpo sano”. Si señores, el cuerpo puede ser sano pero, la mente de estos mediocres, siempre será enferma. Ojalá no tengamos que mirar otra vez algo parecido y, que quien gane en la cancha de juego, sea coronado Campeón del Fútbol Ecuatoriano.