Tras cumplir la edad reglamentaria para poder dirigir profesionalmente, Tomás Alarcón se retira del referato, su último encuentro fue la final disputada entre Liga de Quito y Emelec, un encuentro que dejó con muchas dudas en la afición blanca.

El ánimo se prendía, las hinchadas llegaban y los equipos esperaban. En otro camerino del estadio Casa Blanca se encontraba Tomás Alarcón a la espera de pisar el gramado de Ponceano y dar inicio a su último encuentro como árbitro profesional.

Al partido arrancó y a medida que avanzaba el compromiso, Edgardo Bauza se tomaba de la cabeza, fruncía su frente y en un determinado momento se descontroló reclamando por las decisiones que tomaba Alarcón.

La hinchada local también acompañó, en determinados momentos, con un insulto, dejaban entrever su malestar por no designar lo que ellos creían conveniente, los de Emelec parecían estar tranquilos.

El segundo tiempo llegó y a los reclamos del patón, se sumaron los gritos de Sampaoli. En la rueda de prensa ninguno de los dos técnicos deseó opinar del arbitraje, pero uno de los máximos dirigentes de Liga de Quito, Esteban Paz criticó como un arbitraje perverso.

Tomás salió con la frente en alto y acompañado por Carlos Herrera y Marco Muzo se despidió del arbitraje. A lo largo de este año Alarcón pitó un total de 24 encuentros, sacó 139 tarjetas amarillas y 11 rojas. Sin duda esta despedida deja ver que la profesión arbitral es una de las más complicadas e ingratas del mundo.