¡Equipos suspendidos!
“La justicia tarda pero llega”, dice un antiguo proverbio para señalar los espacios que se tarda la justicia terrenal para sancionar a aquellos que se lo merecen y, lamentablemente, en esta oportunidad estamos hablando de seis equipos profesionales de fútbol (tres de la primera –serie A- y tres de la segunda categoría –serie B-), debido a que no han cumplido los plazos otorgados por la Federación Ecuatoriana de Fútbol. Esa sanción, ha puesto un “alerta” a los directivos de esos equipos, que tienen horas para poder cumplir con sus deudas y, de esa forma, poder iniciar el torneo nacional en su segunda etapa.
No nos llama la atención lo sucedido, ya que, desde hace algún tiempo he realizado mis comentarios al respecto pero, nunca pensé que se llegaría a situaciones extremas. Sin embargo, estamos muy claros de la crisis por la que atraviesan la mayoría de los clubes de fútbol profesional del país y, solamente, era asunto de tiempo, hasta que las sanciones –de acuerdo a los reglamentos de la FEF- lleguen para amargar a muchos dirigentes, que se “metieron en terrenos difíciles y que ellos no se lo esperaban, cuando lanzaron sus candidaturas”.
Cuando se conoce algo de administración, se puede establecer algunos pasos que, toda organización debe cumplir, comenzando con la Planificación Estratégica, que es el proceso de desarrollo e implementación de planes para alcanzar objetivos. Es decir, poniendo en blanco y negro, los objetivos que se desean alcanzar con el funcionamiento –en este caso- con los clubes de fútbol profesional y, los planes que tienen que irse cumpliendo, para poder alcanzar los resultados finales. Sin embargo, parece que la ambición de algunos directivos, por llegar a puestos que les otorguen posición ante la masa ciudadana, les lleva a que se metan en lo que no saben o, peor aún, para lo que no son capaces; y, al final, colocar a los equipos en la situación actual y, con un grave resultado, como es el tener impagos a los jugadores y cuerpos técnicos.
El señor Ministro del Deporte ha expresado su deseo de ayudar a los planteles que tienen estos problemas económicos pero, como siempre lo he dicho, debe hacerlo sin que aparezca, como una intervención del gobierno en los equipos de fútbol pues, eso se convertiría, en que “la curación resultó peor que la enfermedad”. Por esa razón, creo yo, que es necesario aumentar en la Ley del Deporte, donde se habla del Deporte Profesional, un articulado que obligue a toda organización deportiva, que lleva los destinos de un equipo de fútbol, a tomar una de las dos siguientes medidas: a formar una sociedad anónima –caso del Independiente del Valle-; o, que sea manejado por una compañía que se forme para llevar adelante al equipo de fútbol, básicamente, -caso de Liga Deportiva Universitaria de Quito-.
A todos los clubes del fútbol profesional, la crisis les afecta directamente pero, a quienes menos les llega, es a aquellos clubes convenientemente organizados. De esa manera, creo que aporto para que el campeonato ecuatoriano de balompié rentado, no vuelva a sufrir lo que al momento están pasando la mayoría de los equipos profesionales. En este momento, me viene a la memoria que, es hora de planificar mucho, el manejo de las divisiones menores pues, de la cantera debe salir a futuro, la fuerza humana que requieren los equipos, ya que, eso no es un gasto, sino una gran inversión.
Jorge García Romo.