¿Quién tiene la culpa?
¡Alguien decía que, “la Policía encuentre a los culpables y, que los jueces determinen a los culpables”¡ Pero, cuando hablamos del deporte, posiblemente todos buscamos culpables, cuando los resultados de los equipos no son lo que todos esperábamos. Sin embargo, creo que todo es asunto de apreciación pues, la culpa pueden tenerla todos, de conformidad con su intervención en el mundo del deporte, cuando de una u otra manera, todos participamos.
¿Por qué mi pregunta en el título del comentario? Muy simple, ya que cuando el torneo nacional de fútbol en cada categoría, manifiesta “nombres de los culpables” y razones ilógicas para ello, de acuerdo a como miran el rendimiento de sus equipos. Muchas veces, los culpables son los dirigentes. Otras, quienes forman los cuerpos técnicos. No dejan de ser culpables los jugadores. Tampoco se quedan fueran los periodistas y, hasta los hinchas son culpables, de todos los males de este planeta.
Analicemos cada caso, en lo que tienen que ver quienes participan en el mundo del fútbol, tratando se realizarlo de la manera más objetiva y clara posible, ya que, recuerden que mi opinión, es solo eso. Un proyecto que lleve adelante la participación de un equipo de balompié rentado, tiene varias aristas: el dinero que tengan los dirigentes, para contratar al cuerpo técnico y, con ese aval, contratar a los jugadores. Sin dejar a un lado, los costos de desplazamientos internos y externos, sueldos, premios, uniformes y, equipos necesarios para los entrenamientos. Y, sin olvidarnos, el trabajo completo del cuerpo médico y sicológico. Dentro de estos, se puede culpar a los dirigentes pero, no por no tener dinero, sino por haberse equivocado en la buena utilización del mismo.
El cuerpo técnico contratado, debe escoger a los mejores jugadores que estaba a su alcance económico. Pues, es esta área de actividad, quienes de acuerdo a la filosofía de juego que se desea implementar, debían buscar lo mejor, para conseguir sus fines. Igualmente, se puede decir que la culpa es de los técnicos, si se equivocaron en las contrataciones; y, luego, en el entrenamiento para que los jugadores, entiendan la táctica de fútbol a usarse y, el rendimiento que se desea cada uno de ellos. Sin olvidarnos, que también se pueden equivocar en los cambios durante el partido.
Los jugadores, solamente tienen la culpa, cuando no se cuidan y no cumplen con su trabajo. Pueden equivocarse, como seres humanos que son y, cuando se olvidan de las 17 reglas del fútbol y, cometen errores que van en contra ellos mismo y de su propio plantel.
¿Cómo culpar a los hinchas? Salvo cuando los tragos y la mala cabeza, por falta de educación, los hacen cometer muchas faltas en el interior y en el exterior de los estadios. Pero, serán culpables por reclamar lo que otros debieron hacer para que su equipo gane. Creo que no, son culpables, solo cuando no van a apoyar a sus equipos.
Y, ¿qué culpa tenemos los periodistas? No soy yo quien puede encontrarla pues, aunque de profesión universitaria no tengo ese título, estoy metido en este campo desde hace medio siglo. Pero, queriendo hacer el trabajo del “abogado del Diablo” digamos lo siguiente: muchas veces el corazón puede más que la razón. Yo no conozco un periodista que no tenga algún equipo en su corazón. Y, es justamente ahí, donde se hace la diferencia. Pues, para comentar, hay que dejar a un lado al equipo de sus amores, lo cual es muy difícil. No más sobre el tema y, solamente acabo, diciendo que yo si tengo un equipo favorito, desde que nací: el América, más conocido como “equipo cebollita”, por los colores verde y blanco de su uniforme.