¡Resultados, acoplarse, proyecto…!
Términos que se escuchan diariamente, a través de los diferentes medios de comunicación, sea por expresiones de los periodistas, de los jugadores, de los técnicos o, de los dirigentes, en varios países del planeta donde se juego al fútbol. Mirando el domingo dos partidos en el Estadio Olímpico y, durante la tarde dos más en la televisión, esos nombre volvieron al tapete pues, es la manera de justificar, aunque sea de labios para afuera, lo ocurrido en esos cotejos.
Pese al frío que se sintió en el sector donde estaba ubicado, debido al fuerte viento, los dos partidos fueron atractivos pero, con una clara diferencia, en cuanto a la categoría técnica de los mismos. En el primer encuentro, Olmedo jugó mejor que La Católica y lo derrotó en el campo de juego. Podría decir que ganó el menos malo de los dos pues, el equipo universitario, no jugó a nada. Y, deseo decir lo que vi. Un equipo con buenos jugadores pero, perdidos en el campo de juego. No había sistema de juego, cada uno trataba de hacer lo mejor, sin conseguirlo. Mientras que, Olmedo fue más simple y, al final ganó.
El partido de fondo, también fue bien jugado pero, los dos planteles con orden, que es lo que han conseguido por mano de sus directores técnicos. Pudo haber sido mejor el partido, si los jugadores se dedicaban a jugar más, sin elevar el balón. Sin embargo, el primer tiempo fue parejo y de gran entrega en el terreno de juego. En el segundo, Emelec se quedó sin físico, lo que aprovechó el Deportivo Quito para ganar el encuentro por la mínima diferencia. Ya que, cualquiera de los dos pudo ser el triunfador. En la tarde, a través de la televisión, pude observar el triunfo de Newell´s frente al River Plate y, el triunfo de Boca Junior frente a Colón de Santa Fe.
Y, los términos con los que comencé el comentario, se hicieron presente. ¿Por qué renunció el técnico de Universidad Católica? La respuesta es simple: porque los resultados no fueron buenos. Es decir, se cumple con el viejo refrán, de que los técnicos son “hijos de los resultados”. Si señores pero, no siempre es culpa de ellos. Creo que la cumpla comienza por quienes los contratan pues, solo miran nombres extranjeros pero, sin conocer que hicieron en el fútbol. En cambio, con el triunfo de Boca Junior, existe seguridad de que su técnico, está cada vez más seguro.
Otro término utilizado, es el que usan para justificar a los jugadores, “pobrecitos, todavía les falta acoplarse”. En parte tienen razón pero, no siempre. El que es bueno, es bueno. Y, se lo conoce desde el momento en que pisa el césped del campo de juego. Y, allí también se ve el error de los dirigentes que, no tienen la paciencia suficiente, para esperar. Como ejemplo, ahí está Liga Deportiva Universitaria de la ciudad de Quito.
Con esos antecedentes, se habla mucho de proyectos. Con esa falta de paciencia, ¿se podrá hacer un proyecto? Muy difícil pero, no imposible. Los proyectos siempre son a mediano y largo plazo y, tiene que comenzarse trabajando con las divisiones menores de los clubes, cosa que ocurre muy poco en el fútbol ecuatoriano. ¿Se hará algún día? Ustedes tienen la respuesta pues, esa tiene una pregunta adicional: ¿tendrán el dinero para ese trabajo? Como ven, no es fácil llegar a un final feliz. Ojalá el tiempo, nos permita ver concluir un proyecto para el fútbol nacional. Para ello, se necesita paciencia de los dirigentes y de los hinchas.