Apenas a las 24 horas de ese trago de vino tinto amargo de la selección nacional en Venezuela, Liga Deportiva Universitaria obtiene su cuarta medalla a nivel internacional, al conseguir el bicampeonato sudamericano ante el linajudo Estudiantes de la Plata de Argentina, en tierras argentinas pues, el equipo albo se ha constituido en el gran triunfador de este tipo de torneos de gran renombre, fuera de su patio. Liga estuvo excelente durante el primer tiempo, cumpliendo las indicaciones tácticas de su técnico Edgardo Bauza y, manteniendo con garra el marcador en el segundo tiempo, comenzando por la gran actuación de Francisco Cevallos quien, pese a no haber jugado durante largo tiempo, continuó siendo “las manos de su equipo”.

Frente a Liga, estuvo no solo un gran equipo de fútbol, sino también un gran conjunto de hombres y, sobre todo de deportistas que, se mantuvieron en el campo de juego, pese a su derrota deportiva, hasta que el campeón, recibiera sus medallas y el trofeo. Me imagino lo que debió ser el no conseguir este nuevo título para ellos pero, se mantuvieron como varones, demostrando también, que son grandes en la derrota. Bien por ellos.

La alegría de los ecuatorianos, hinchas de cualquier equipo del país fue enorme, habiendo sido contagiados siempre, por la calidad y entrega de los universitarios. Ellos demostraban en el campo de juego su gran alegría, ante el apoyo de un reducido número de seguidores albos que estuvieron en el estadio y, ante pocos argentinos que, con lágrimas en los ojos, aplaudieron a los jugadores ecuatorianos. Felicidad en el campo de juego. Felicidad en los pocos hinchas presentes. Felicidad en los dirigentes albos que, son quienes con su paciencia y seguridad en lo que hacen, han conseguido mucho en tan poco tiempo. Pero, conociendo que, desde el país, son millones quienes los apoyaron con su espíritu desde la distancia.

Muy difícil que otro equipo ecuatoriano, pueda alcanzar lo realizado por Liga Deportiva Universitaria en tan pocos años. Pero, nunca será imposible. Para ello, todos tenemos que hacer fuerza para que el fútbol del país siga adelante. No solamente se necesita para ello tener dinero  y buenos jugadores nacionales, sino directivos que piensen en lo que es el fútbol y, en la paciencia que hay que tener, cuando la planificación se la realiza en buena forma y, sin dejar a un lado, el trabajo de las divisiones inferiores. Ahora sí, todos a festejar diciendo: “adelante, adelante universidad…” Felicidades campeón.

Jorge García Romo