La leyenda del box, Mohamed Alí, será el primer deportista que reciba, el sábado, la medalla de la paz Otto-Hahn, que entrega cada dos años la Sociedad Alemana para Naciones Unidas Berlín-Brandenburgo, en reconocimiento de su compromiso social y el fomento de los derechos civiles.

El ex-boxeador Mohamed Alí, que llegó a la capital alemana junto a su esposa Lonnie, asistirá, además el sábado por la tarde, al combate de boxeo que enfrentará a su hija Laila con la boxeadora sueca Asa María Sandell.

Klaus Wowereit, alcalde de la ciudad de Berlín, será quien haga al ex-campeón mundial de boxeo de la medalla de la paz en una gala que tendrá lugar en el Hotel Hyatt de la capital alemana.

Mohamed Alí, que consiguió victorias olímpicas y numerosos títulos de campeón mundial de boxeo, es estimado por su compromiso en los movimientos de derechos civiles estadounidenses, justificó esta asociación alemana para el otorgamiento del premio.

Al ex-boxeador también se le reconoció su lucha constante en favor de la emancipación cultural y espiritual de la minoría afro-americana en los Estados Unidos, así como también su compromiso con las labores humanitarias en el mundo, como embajador de Naciones Unidas.

Mohamed Alí es el primer deportista, y por lo tanto también el único boxeador, que ha recibido este galardón, que ya se entregó a nueve personalidades, entre ellas, el último dirigente de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, y el filósofo británico Karl R. Popper.

El galardonado se ha comprometido con la reconciliación entre los pueblos, y además las Naciones Unidas lo declararon a 2005 como el año del deporte, indicó Chistine Kalb, presidenta de la Sociedad Alemana de Naciones Unidas Berlín-Brandenburgo.

El deporte tiende a menudo puentes allí donde se han quebrado las relaciones culturales y políticas, por ello en 2005 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decidió darle protagonismo.

Aunque Alí sufre Parkinson, enfermedad neurodegenerativa todavía sin cura que repercute en el control del movimiento, viaja alrededor del mundo, a regiones en crisis, como embajador de la ONU, labor que también se ha reconocido con este premio.

Hace poco visitó la capital afgana, Kabul, para observar la evolución de un proyecto de UNICEF en el lugar, y un club deportivo allí.

Recientemente, la leyenda del box recibió de manos de George W. Bush, en Estados Unidos, la medalla de la libertad, reconocimiento civil más importante en ese país.

La presea de la paz de la Sociedad Alemana de Naciones Unidas Berlín-Brandenburgo lleva el nombre de Otto Hahn, presidente de la Sociedad Max Planck en el pasado, en honor a su labor en el área de la investigación y a su compromiso humanitario.

Este premio, que reconoce la contribución al fomento de la libertad y la paz, se comenzó a entregar en 1988, y desde 1989 se convirtió en bianual.

Mohamed Alí es mundialmente conocido por ser uno de los mejores boxeadores de la historia, con 56 victorias y tan sólo cinco derrotas deportivas. Sus mayores éxitos los consiguió en las décadas de 1960 y 1970, y en 1981 se retiró del boxeo.

En 1984 le fue diagnosticada la enfermedad de Parkinson, y desde entonces ha sufrido un proceso neurodegenerativo que afectó a su capacidad de movimiento.

Durante la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos, Alí se implicó al lado de líderes como Malcom X, así como participó en las campañas contra la guerra de Vietnam en un momento en el que ya gozaba de enorme popularidad.

Su hija Laila, que actualmente tiene 27 años, comenzó a boxear en el ruedo internacional hace seis, no ha cosechado ninguna derrota hasta el momento, y se ha consolidado en el ring.

El sábado, en Berlín, tendrá en su duelo con la sueca Sandell a su padre Mohamed Alí como espectador de excepción.