Luego de una corta temporada de vacaciones en la ciudad de México DF, a donde acudí a visitar a mi hija mayor que vive en esa hermosa y gran ciudad, estoy nuevamente para realizar comentarios sobre el deporte en general y, el fútbol en particular, habiendo recibido a mi llegada, gratas novedades del equipo Sub 20 de Ecuador, en su participación en un importante evento en Valencia - España, donde en forma invicta ganaron el evento, dirigidos los jóvenes futbolistas ecuatorianos, por el profesor Sixto Vizuete quien, además, dirigió al joven plantel nacional, obteniendo el máximo galardón, en el campeonato Panamericano de balompié.

Y, desde esa ocasión, ha quedado en mi mente, una gran interrogante que, voy a tratar de analizarla, en la forma más clara y sin especulaciones, como se debe hacer el periodismo deportivo honesto. ¿Qué pasa con todos esos jóvenes que participaron en el torneo panamericano y, qué pasará con quienes han brindado estas nuevas alegrías al momento?

Tomando los nombres de quienes formaron la selección en los panamericanos, creo que no llegan a cuatro, los jugadores que se han destacado, habiendo llegado a la primera división, en equipos del país o del exterior. ¿Y el resto? Realmente no lo sabemos. Por eso, me van a permitir dar a conocer algunas teorías que son validas para este comentario.

Puede ser que los jóvenes futbolistas, pertenezcan a equipos de primera o segunda categoría, donde los cuerpos técnicos no les gusta jugar con gente joven, salvo a uno o dos que, por reglamentación, se les obliga a colocar durante un tiempo de juego, en calidad de titulares. Pero, si no existiera esa reglamentación, ¿los harían jugar? En muchos casos, creo que no. Por lo tanto, es hora de que el entrenador de las selecciones nacionales, solicite a los personeros de la FEF, que se obligue a todos los planteles a trabajar, permanentemente, con las divisiones inferiores pues, los chicos deben llegar a los ojos de los directores técnicos, para que los tomen en cuenta, por su capacidad, y no, por su edad. Recuerden lo que se ha escuchado siempre, “el fútbol no se juega con la cédula de identidad”.

También los propios jugadores jóvenes, cuando llegan a la mayoría de edad, piensan o son obligados, a que se dediquen a otras profesiones que tienen mayor tiempo de actividad. Ya que, todos conocemos que el fútbol tiene los años contados para su práctica como profesional. Por eso, cada uno de ellos, hace su propio balance y, decide lo más conveniente. Por ello, es necesario incentivar a los jóvenes futbolistas, para que analicen bien, antes de decidirse. ¿Cuántos buenos futbolistas dejaron la práctica activa, para dedicarse a otras profesiones?, en las cuales, también son buenos. Muchos.

Hoy, es la oportunidad de estos jóvenes, para que continúen con el mismo profesor Vizuete, que ha demostrado que con la gente joven si puede y, podamos entregar al nuevo Director Técnico de Ecuador, para formar la base de lo que será la selección mayor, que tendrá su prueba de fuego, en la Copa América el próximo año. Ojalá estas palabras sean escuchadas; y, si no, simplemente recuerden, que solo es mi criterio.

Jorge García Romo