El campeonato mundial de clubes dio de baja a tres árbitros brasileños.

La decisión se adoptó debido a que el árbitro asistente Aristeu Tavares no aprobó el examen de aptitud física.

La eliminación de Tavares significó la del resto del trío arbitral, en este caso de los otros brasileños, el árbitro Carlos Simón y el árbitro asistente Ednilson Corona.

El trío no será reemplazado, se informó.

Otro árbitro que quedó afuera del certamen antes de su comienzo fue el juez de línea Ali Al Khalifi, de Katar.

Y el guatemalteco Carlos Batres no pudo arbitrar por sufrir una seria lesión en una rodilla durante una sesión de entrenamiento.

Según las normas, la eliminación de un árbitro, ya sea por lesión o por no aprobar el examen de aptitud física, significa la de todo el trío, cuyos integrantes son elegidos por dominar el mismo idioma o por afinidades geográficas y culturales para evitar cualquier malentendido entre ellos.