Deportivo Saprissa volvió al trabajo de cara al partido frente al Liverpool.
La euforia del Deportivo Saprissa duró un solo día. No es que se haya desvanecido la alegría por el triunfo del lunes sobre Sydney por 1-0 que le dio el pase a semifinales en el campeonato mundial de clubes, ni mucho menos.
Ocurre que el técnico Hernán Medford, que de esto sabe mucho y tiene experiencia de sobra, les dijo a sus muchachos que hay que dejar los festejos para después y enfocarse ahora en el compromiso del jueves contra el poderoso Liverpool.
Hay que poner los pies en la tierra, dijo Medford. Hasta ahora sólo hemos ganado un partido.
Aunque no lo dijo en estos términos, el conductor del Monstruo Morado quiso que el tanto de oro de Christian Bolaños habilitado por Randall Azofeifa no fuera un gol espejismo.
El gol es la alegría del fútbol, el equivalente al nocaut. Goles son amores, como dice la tribuna. Pero una jugada de lujo que iluminó la noche fría de Toyota no debe hacer olvidar que en los restantes 89 minutos hubo vacilaciones e imprecisiones que pueden ser fatales ante un rival de más jerarquía que los australianos.
El gol hace olvidar todo, pero un técnico zorro viejo sabe que si no se repite la magia y si Saprissa no levanta su nivel contra el Liverpool, las alegrías se pueden tornar en frustraciones.
La fiesta del Saprissa se prolongó este martes 13 hasta la tarde. El plantel salió a eso de las 9:30 de la mañana en el tren bala rumbo a Kioto para una visita turística, según dijo a la AP la encargada de prensa del equipo, Mariana Soto Calderón. Jorge Vergara (el mexicano dueño del club) nos invitó.
Todos están en perfectas condiciones, agregó. Y dijo que para el miércoles el plan prevé dos prácticas ligeras, por la mañana y por la tarde.
Al regreso de Kioto el técnico se encargó de volver a recargar las pilas de sus dirigidos para enfocarlos en el partido contra Liverpool.
Víctor Cordero estaba muy tranquilo porque a su criterio, en el debut constituimos un bloque sólido durante 90 minutos.
Walter Centeno resaltó la solidez del grupo.
Azofeifa aseguró que el equipo está muy contento y dispuesto a tratar de jugar el próximo partido con más inteligencia.
Y Bolaños, quien dedicó la victoria y el gol a su padre recientemente fallecido, dijo que la fuerza del Saprissa radica en que somos peones para buscar el triunfo.
Pero insistió en que aunque ahora viene lo más difícil, la victoria del debut fue tan importante para el club que nos va a marcar a todos para el resto de nuestras vidas.