Acabo de mirar a través de la televisión, el sextangular juvenil que se jugó en Paraguay y que triunfó, merecidamente, Colombia, derrotando nada menos que a Argentina. Pero, en ese evento, no estuvo invitado Ecuador que, por el contrario, anuncia su gira por España, todos estos partidos, previo al torneo Sudamericano Sub 20, que se debe realizar próximamente. Y esto, me permite hablar de los jóvenes, del verdadero futuro del fútbol. Sin embargo, eso ocurre en casi todos los países. ¿Porqué el casi todos..? Ya que, en muchos países no se trabaja bien en las divisiones inferiores, por lo que, no se consigue el ingreso de nueva sangre a los seleccionados de mayores.

Luego de observar el juego de Liga Deportiva Universitaria con el equipo japonés, pude mirar un programa en Fox Sports, con un reportaje sobre las divisiones inferiores de Boca Junior,  equipo de gran renombre en América y el mundo, por sus múltiples títulos alcanzados, en su país Argentina y a nivel mundial. Qué verdadera envidia pues, en este maravilloso Ecuador, solo vemos algo así, cuando hablamos equipos de la primera división que, como Liga Deportiva Universitaria, tienen todo para su preparación. Pero, eso hemos visto con los chicos desde los 12 años, que forman las categorías inferiores del equipo del barrio de La Boca, en el sur del continente, que comparten sus locales denominados “La Casa Amarilla”.

Según la información, cada una de las categorías tiene su cuerpo técnico, su cuerpo médico – incluyendo sicólogas-, equipos para su preparación completo en los campos de juego y, todos bajo la mirada de un preparador profesional de estos niños y jóvenes que, con los años reforzarán al equipo de sus amores, como ya lo han realizado jugadores de renombre como Bataglia. Y, en su lugar de concentración, cada dos chicos de la misma categoría, comparten una habitación y, cada cuatro, un baño completo. Tienen biblioteca y lugares para estudiar, ya que el plantel les obliga a terminar su bachillerato. Además, tienen hermosos comedores, salar de juego y de computación y, también, lugares de descanso. Cada año ingresan 45 chicos, para formar las categorías menores, luego de haberse realizado una larga y previa selección, entre los miles de jóvenes (casi niños), que acuden a sus predios.

¡Qué maravilla! Si señores, parece que nosotros todavía soñamos con algo parecido pero, con la dedicación y la entrega a este trabajo, no lo hemos visto todavía. Cierto es, que hay varios planteles que si trabajan con los chicos de la menores pero, mientras allá, cada año salen buenos jugadores y en número, por acá, muy de repente, llegan a la primera división. Y, cuando se les reclama, dicen que “los DT no confían en ellos..”. Esto es posible, porque recuerden lo que vemos con los jóvenes que, de acuerdo a la reglamentación, son obligados a jugar, por lo menos, 45 minutos. Pero, si no hubiera esa reglamentación, ¿cuántos llegarían a la primera categoría? La respuesta es de ustedes.

Al fin, conocemos que la selección ecuatoriana tiene su Director Técnico. No importa si nos gusta o no, creo que es hora, de que todos apoyemos al señor Rueda y, esperemos de él lo mejor. Más aún, cuando se conoce que se hará cargo, también, de vigilar las selecciones inferiores. Adelante y, para vernos en el mundial del 2014.