Alfredo Intriago, Presidente de la Asociación de Árbitros ecuatorianos y secretario de la Comisión de seguridad y disciplina de la FEF, informó sobre la decisión que tomó el gremio arbitral; además fue enérgico para decir que no hay las suficientes garantías de seguridad para los hombres de negro.

Durante la audición “Mundo Deportivo”, Tarcisio Romero y Xavier Zevallos conversaron Alfredo Intriago quien no tuvo reparos para hacer críticas de la forma de ser de algunos dirigentes deportivos, la manera en que los jueces son irrespetados y por su puesto hizo un llamado a que actos agresivos deben terminar en el fútbol ecuatoriano.

El primer punto que trató fue acerca de la decisión tomada por el gremio de árbitros: No dirigir ningún encuentro de ninguna categoría del Municipal cañar dentro de su provincia. Esta decisión fue tomada principalmente por los actos que sucedieron en la pasada fecha.

Fue claro, también, en decir que si esta decisión no se la respalda, se verán obligados en paralizarse. “Debemos parar estos actos de violencia, se debe empezar por algo; nosotros tenemos nuestras familias”.

“Es inconcebible que dirigentes actúen de manera violenta, que inciten a la agresividad; en los videos es claro como se ve que las puertas se las abren para entre la gente a lastimar a los árbitros, esto debe terminar”.

Además criticó la sanción que impuso la FEF a los dirigentes del Municipal Cañar: “A Santiago Rivadeneira por cantar una barra le dieron un año de sanción, mientras que a estos salvajes, que incitaron a la violencia les dan 6 meses; esto no puede pasar”.

Otro de los puntos que criticó fue que durante el encuentro en el estadio 26 de enero, los policías no estaban con los sufrientes recursos para frenar a los hinchas y proteger a los jueces: “los señores policías no contaban con sus escudos; nosotros tenemos que estar concentrados en el desarrollo del juego y no viendo a las 4 esquinas para ver por donde salimos”.

Intriago, en nombre de los árbitros ecuatorianos, pide las garantías necesarias de seguridad tanto para los jueces como de la hinchada.