Los jóvenes, sí...
Luego de un hermoso fin de semana, asistiendo a la fiesta brava en la ciudad de Riobamba, he leído con gran detenimiento y, con mucho interés, las palabras de Don Luis Chiriboga, Presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, donde menciona su decisión, para trabajar y conseguir, participar en los dos campeonatos mundiales juveniles, que se jugarán en el presente año. Me parece muy bien, porque esa debe ser, la inmediata aspiración de todos los ecuatorianos, ya que no estaremos en el mundial mayor, que se realizará este año en Sudáfrica.
Una de las virtudes que ha tenido la selección de fútbol de nuestro país, ha sido el ir generando la participación de los jóvenes valores, como parte del equipo principal. Todos los técnicos que han dirigido al combinado nacional, sobre todo, Sixto Vizuete, han ido incorporando elementos jóvenes en el seleccionado. Y, cuando los ya consagrados en el mundo de este maravilloso deporte, han cumplido una edad, que no les permitirá llegar al mundial de Brasil en el 2014, es la hora de pensar en una renovación importante, para pensar en los nuevos mundiales. Un nuevo equipo, con el aporte de los jóvenes que ya son, figuras en equipos de todo el mundo.
Al momento, justamente, Sixto Vizuete es el técnico encargado de esos seleccionados de gente joven y, conociendo su capacidad y conocimiento, el aporte de este joven técnico ecuatoriano, hará mucho bien al fútbol del país. Y, si existe de parte de los dirigentes el apoyo que menciona su Presidente, creo que se está haciendo lo correcto y, confiamos en que los jugadores, pondrán todo lo que pueden y conocen, para clasificar a los dos mundiales de jóvenes, a través del firmamento futbolístico mundial.
En el país, se ha tomado en cuenta, desde hace algunos años, la participación de jugadores jóvenes en los partidos de la primera división del fútbol nacional. Ha habido algunos criterios al respecto. Cierto es, que el joven jugador de fútbol, tiene que aparecer por sus propios méritos pero, igualmente, por todos es conocido, que son los técnicos, quienes no confían en los jugadores de las divisiones menores. Quizá sea, porque ellos, pese a su importancia, nunca llegan a compartir con los jóvenes durante los entrenamientos. ¿Será incapacidad? No somos nosotros quienes tenemos que contestarlos pues, cada uno de ellos, será quien con su consciencia, determinen para sus adentros, si han hecho bien o, muy mal.
Quienes no recuerdan, seguramente por su edad, un joven brasileño llamado Edson Arantes Do Nacimento, más conocido en el mundo como “Pelé”, fue campeón mundial titular, a los 17 años de edad. Por lo tanto, el debe haber sido ya una estrella, a los 15 años. Muchos que viven sin mayores conocimientos de la historia del fútbol, seguramente, han de decir: “qué envidia”. Pero, en la realidad, eso no es así. En los años sesenta, hubo algunos jóvenes valores ecuatorianos, que comenzaron en los primeros equipos, a la misma edad que el brasileño Pelé, considerado por muchos, entre ellos yo, como el mejor jugador que ha tenido el mundo hasta el actual momento y, un excelente deportista, ejemplo de los jóvenes como, lamentablemente, no han sido otros.
Ustedes dirán, ¿quiénes son ellos?, para nombres, aquí van algunos: Polo Carrera Velasteguí; los hermanos Eduardo, Mario y Marcelo Zambrano; el mejor futbolista ecuatoriano y goleador de la Copa Libertadores de América, Alberto Spencer Herrera; Tito Larrea; Enrique Portilla; Gen Rivadeneira; Félix Lasso; entre muchos otros más que, mi memoria no los recuerda. Todos jugadores de primera división, desde antes de cumplir los 18 años. Y, de los jugadores actuales, quizá el más conocido, Antonio Valencia. Porque si no, no estaría en el sitial que está y con la edad que tiene, pues nació el 4 de agosto de 1985, en la oriental Lago Agrio y, tiene ya, una larga trayectoria en equipos de primera división, tanto así, que fue vendido por su club de origen El Nacional, al Villarreal de España, en el 2005, es decir, cuando tenía 18 años.
Con todos estos antecedentes, no nos resta si no decir, señores de la FEF, adelante con sus buenos deseos y, que todo este apoyo y el trabajo que están realizando, sirva para que el 2014, volvamos a estar en las finales del campeonato del mundo en Brasil. Jóvenes futbolistas ecuatorianos, el país estará observándolos y, en igual forma, aplaudirá sus éxitos y criticará, por igual, sus fracasos. Adelante Ecuador.