Profesionalismo...
Durante los últimos días, a través de los diferentes medios de comunicación colectiva en el país, se ha podido conocer que, ha existido algún problema, de un club de fútbol, con uno de sus jugadores y, un problema entre dos clubes. Sin embargo, no voy a analizar ninguno de esos casos pues, creo que han tenido ya, la suficiente publicidad y, por el contrario, me voy a permitir, comentar sobre lo que yo creo que está sucediendo, en la forma más clara y precisa.
Para que el comentario tenga un marco de acción, voy a remitirme a uno de los conceptos de profesionalismo, que tiene el diccionario español: “El profesionalismo es la suma de valores inherentes a una profesión pero, estableciendo valores morales muy importantes, tales como: la vocación o altruismo, (lo social sobre lo económico); la disciplina, como subordinación del individuo y sus intereses a las reglas establecidas por la comunidad; la competencia, que incluye el grupo de conocimientos, habilidades y actitudes necesarias para el desempeño de la profesión; el compromiso, la honestidad y la ética”.
¿Por qué he tomado este concepto para mi análisis? Simplemente, porque todos los problemas que se han suscitado y, se han difundido en la colectividad, me parece que son, por falta de profesionalismo. ¿A qué me refiero? A que se han tomado algunas acciones equivocadas, en el orden profesional de la comunicación y el marketing, generando situaciones de poco valor deportivo pero, lamentablemente, de gran pasión en el aspecto personal y, hasta xenofóbica.
Me refiero al problema de la salida de Paredes de Nacional y, al video que se proyectó en el estadio de Liga Deportiva Universitaria, relacionado al Deportivo Quito. Creo que en el primer caso, la salida de un jugador por indisciplina, de cualquier equipo, debe ser analizado como la simple noticia de lo que es. Pero, creo que no se debe satanizar la situación, comentando y atacando a cualquier futbolista, que deberá rendir cuentas a su consciencia y a su familia pero, que no tiene nadie, que meterse en la vida privada del jugador. Eso, aunque parezca algo de importancia, es falto de profesionalismo. Pues, el periodista, debe tener en cuenta la ética periodística y, debe analizar, simplemente, lo que significa la ausencia del jugador en el equipo del que sale. Pero no, analizar los pormenores de algo que, son solamente del jugador.
En relación al video, que yo no lo he visto pero, que me lo han descrito, creo que la falta de profesionalismo está, en quien produjo el video. Pues, debido a la ética de la comunicación, se debe utilizar otro tipo de fundamentos para la producción, pero no colocar algunas imágenes que, han generado, no solamente rechazo de los directamente afectados, sino en personas judías que viven en el país. Hay que tener mucho cuidado al producir este tipo de videos. Pues, la imaginación es vasta, para cualquier persona inteligente, más aún, para los profesionales en la materia del marketing.
Todo se puede hacer en este mundo pero, respetando a todos los demás. Ya que, según el viejo proverbio, los derechos de cada persona terminan, donde comienzan los de los demás. Confiemos que todo esto no vuelva a ocurrir en el fútbol ecuatoriano pues, la susceptibilidad de las personas, puede generar, y con razón, reclamos airados.