BARCELONA: ¿EN QUITO?
La noticia que más ha sido comentada durante la última semana, tiene que ver con el anuncio que han realizado los directivos del Barcelona S. C., sobre su pronta venida a la ciudad de Quito, para quedarse seis meses, como base de su preparación pero, señalando, igualmente, que sus partidos como local, los hará en la ciudad de Guayaquil.
Se han esgrimido razones de tipo médico para aprovechar la altura en su preparación, ya que la mayoría de los equipos de la primera categoría del fútbol ecuatoriano, son de la sierra. Yo, personalmente, no entraré en ningún análisis en la parte médica o física, porque no soy un profesional en el área. Pero, si puedo analizar algunos otros factores, que se derivan, de esta situación y, que tienen que ver con aspectos de los cuales, si puedo comentarlos, sin causar reclamos que afecten a los fundamentos de cada uno de ellos.
Comencemos con lo que tiene que ver con su desplazamiento: el estar viviendo en la ciudad Capital y, tener que contratar el sitio donde vivir (hoteles o cualquier otro lugar), el viaje aéreo, incluso para retornar a Guayaquil y enfrentar sus cotejos como dueño de casa; el arriendo para encontrar un sitio de entrenamiento (complejos o canchas); la alimentación de todo el personal en una ciudad distinta a la habitual, etc., significa, un egreso económico bastante grande. Y, si conocemos que el equipo tiene deudas, incluso por juicios que se le siguen a través de ex jugadores extranjeros, hace preguntar, si tienen el dinero, ¿por qué no pagan lo que deben?
Al momento, los jugadores del “ídolo del Astillero”, tienen a sus familias en la ciudad de Guayaquil. ¿No tendrán problemas con ellos, si vivirán lejos de sus hogares? ¿Será solamente el aspecto físico, el que cuenta en este cambio de residencia, lo que mejorará su rendimiento; o, será también el aspecto afectivo?
Hemos leído y escuchado comentarios de los hinchas de este gran equipo ecuatoriano, preguntándose ¿Barcelona de Quito?. O, ¿no será perjudicial el tener que bajar al llano cuando jueguen como dueños de casa?
Creo que nunca lo llegaremos a saber. Pues, seguramente, solo serán los resultados en el campo de juego, los que nos den la solución a estas interrogantes. Mirando, simplemente, desde lejos, auguramos a este popular club deportivo, lo mejor de lo mejor. Y, confiamos, que los directivos tengan la razón y, lleguen muy arriba en sus aspiraciones deportivas. Adelante Barcelona y, que sea el tiempo, el que diga, si los directivos estuvieron en lo cierto o, se equivocaron en la decisión tomada.