Madrid sigue siendo un fortín para la rusa Maria Sharapova que sumó su segunda victoria en el Sony Ericsson Championships, donde acaricia su clasificación para las semifinales, mientras que la suiza Martina Hingis recuperó aliento con un triunfo ante la moscovita Nadia Petrova.

Todavía no hay semifinalistas ni eliminadas en Madrid, definitivamente, pero si alguien está tocando con la yema de los dedos las semifinales es Sharapova. Es la única que ha logrado ya dos triunfos tras deshacerse de la belga Kim Clijsters por 6-4 y 6-4, en una hora y 30 minutos.

La rusa acecha a la francesa Amelie Mauresmo para arrebatarle el puesto de número uno del mundo a final de año. Pero sabe que tiene que tiene que alcanzar primero la final aquí y que la belga Justine Henin-Hardenne pierda en semifinales o antes. En ese empeño manejó hoy el partido contra Clijsters con una gran seriedad, y sobre todo con una efectividad al servicio para anotar seis directos y ceder únicamente una vez su saque de siete intentos.

Serví hoy a un gran nivel, admitió la siberiana tras batir a Clijsters, reciente ganadora del torneo de Hasselt y una adversaria que siempre se le dio mal hasta este año en San Diego. Creo que la calidad de mi tenis fue muy alta, añadió.

Efectivamente, la belga tenía tomada la medida del juego de Sharapova a quien había en los cuatro primeros enfrentamientos desde que se vieron las caras por primera vez en Los Angeles en 2003. Una racha que Maria cortó este año, en el quinto duelo, al vencerla en la final californiana.

Allí aprendí bien la lección, comentó Misha, que se anotó el primer set en 36 minutos, y en el segundo se despegó en el quinto juego (3-2) después de anular tres bolas de ruptura para sumar tres consecutivos en plan avasallador. Luego, sirvió para ganar el partido pero se concedió un ligero descanso, para servir de nuevo en el décimo, ésta vez de forma furibunda y ganar el duelo.

Para Martina Hingis, el torneo se ha abierto de nuevo con su victoria sobre la rusa Nadia Petrova, por 6-4, 3-6 y 6-3 en una hora y 54 minutos, una resultado que salva momentáneamente a Mauresmo de perder el puesto de número uno del mundo. Si Petrova hubiera ganado, la francesa se despediría de su trono.

La suiza había perdido el primer partido contra la belga Justine Henin-Hardenne, pero hoy se sacó la espina ante Petrova, una jugadora con la que tenía una victoria (Abierto de Canadá en el 2000) y una derrota (Moscú, 2000) y que llegaba en plenitud tras su victoria ante Mauresmo en la primera jornada.

Estoy muy feliz, porque he sido capaz de sobreponerme a la derrota de ayer, dijo Hingis, que agradeció al público que se mantuviera en las gradas para presenciar el partido.

Antes, y con casi tanto empeño se empleó la rusa Svetlana Kuznetsova para superar a su compatriota Elena Dementieva por 7-5 y 6-3 en una hora y 50 minutos, una derrota que deja a ésta última casi con el billete de regreso a Moscú cerrado, ya que el martes cayó también ante Sharapova en dos sets.

El tesón y la fuerza que pone Kuznetsova son los mejores aliados de la discípula del español Stefan Ortega, campeona del Abierto de EE.UU. en 2004 y que ha acudido a Madrid sabiendo que ahora puede ganar a cualquiera de las jugadoras que compiten en el Telefónica Arena.

Con la de hoy, Kuznetsova toma delantera en los enfrentamientos con Dementieva, ahora a su favor por 4-3. Svetlana también se había impuesto este año en los cuartos de final de New Haven.

De hecho Sveta comenzó dominando el partido 2-0 y dispuso de servicio con 5-3 para apuntarse esta primera manga, pero su saque le traicionó y entregó este juego con una doble falta. Dementieva colaboró después al entregar en bandeja el suyo y dejar escapar el set en 67 minutos. Luego, Kuznetsova se fue rápida hasta tomar una ventaja de 4-1 que mantendría hasta el final.

Sveta ha ganado este año tres torneos, Miami, Bali y Pekín, además de ser finalista en Varsovia y Roland Garros. Compite en Madrid en su segundo Masters. En el 2004 fue eliminada en la primera fase.