El Nacional se mantuvo como líder de la liguilla final del torneo ecuatoriano de fútbol, pero no aprovechó la ventaja con la que empezó esta fase, con cinco puntos de bonificación, pues sólo pudo empatar 1-1, de local, ante el Olmedo.

El que sí aprovechó el resbalón nacionalista fue el Barcelona, de Guayaquil, que venció 1-0 a Liga Deportiva Universitaria de Quito (LDUQ) y acortó la ventaja del líder.

El partido entre El Nacional y Olmedo resultó intensamente disputado, de manera especial, en la zona de Olmedo, que propuso un sistema defensivo, pero sin renunciar al contraataque.

Sin embargo, El Nacional creó varias oportunidades, pero desperdiciadas por la falta de precisión en el remate final de sus delanteros o por las buenas atajadas del portero Jorge Corozo.

El Nacional se adelantó al minuto 62 con tanto de Danny Vera, que aprovechó un error defensivo para lanzarse en palomita y anotar un hermoso tanto.

Olmedo reaccionó y se fue con todo al ataque, en el que sobresalió el argentino Hernán Barcos, autor del gol del empate a tres minutos del fin del encuentro, tras un centro de Joffre Pachito, desviado por el goleador para concretar la anotación.

La división de honores no perjudicó las posibilidades de El Nacional en su carrera al título de la presente temporada, por el que pujan seis clubes ecuatorianos.

El Nacional, con el empate, sumó seis puntos en la tabla de posiciones, pero dejó escapar una oportunidad para alejarse del resto de equipos, sobre todo del Barcelona, que hoy acumuló, con el triunfo sobre Liga de Quito, cuatro unidades, dos menos que el líder.

La victoria del Barcelona, el ídolo del astillero de Guayaquil, fue sufrida ante el conjunto universitario que tuvo todo para ganar, pero que falló en el remate final.

En una partido de ida y vuelta, con ataques constantes de ambos equipos, el Barcelona prevaleció en el marcador con el solitario tanto del defensa Raúl Noriega, que regaló a la afición un hermosos disparo de tiro libre, que hizo recordar la famosa foja seca, patentada por varios jugadores brasileños.

El disparo, a media altura, con mucho efecto, rebasó la barrera, que se cerró, y cuando el portero universitario fue a buscarla, cambió de dirección al otro lado y se metió en la portería, con algo de complicidad del guardameta, según algunos comentaristas.

Por su parte, el Emelec, el otro equipo de Guayaquil, fue a la capital y sacó un empate 2-2 ante el Deportivo Quito, pese a que los porteños jugaron 48 minutos con un hombre menos, por la expulsión de Marco Quiñónez.

Emelec, desde el comienzo del encuentro, intentó ser protagonista en la cancha de Deportivo Quito, que se adelantó en el marcador con anotación del argentino Germán Real, luego de una falla defensiva.

La necesidad del empate obligó a Emelec a adelantar las líneas y en un contraataque, Wilfrido Vinces, del Deportivo Quito, anotó el segundo gol, a los 17 minutos.

La situación se complicó más para el Emelec con la expulsión de Quiñónez, a los 42 minutos, pero el goleador del torneo, el argentino Luis Miguel Escalada, descontó el marcador con un violento remate de corta distancia a la portería del cancerbero capitalino Daniel Viteri.

El gol obligó al entrenador del Deportivo Quito, el uruguayo Wilmar Cabrera, a defender el resultado y Emelec aprovechó los espacios. A un minuto para que concluya el encuentro, el equipo de Guayaquil empató a través de un tiro penalti del colombiano Luis Rivera.