Un gol anotado en el partido Liga de Quito-D. Quito, cuando había otro balón en la cancha, mantiene la polémica entre dirigentes, árbitros, periodistas y jugadores, después de seis días de haberse producido.

El tanto de la polémica se anotó el viernes pasado en una de las últimas acciones del partido que ganó 2-1 Liga Deportiva Universitaria de Quito (LDUQ) a Deportivo Quito, en la decimoquinta jornada de la segunda etapa del torneo de primera división nacional.

En uno de los ataques del cuadro universitario, el portero Daniel Viteri intentó que el balón no salga del campo de juego y, entre su arco y el banderín de la esquina, se paró y le argumentó al árbitro que la pelota no traspuso la línea. Sin embargo el árbitro decretó el tiro de esquina por lo que inmediatamente el delantero colombiano de LDUQ, Elkin Murillo, lo cobró, jugada que Agustín Delgado transformó en gol, validado por el árbitro Daniel Salazar, a pesar de que el portero retenía otro balón.

El inspector del partido calificó de mala la actuación del árbitro y sus asistentes, por lo que la Comisión Disciplinaria de la Federación Ecuatoriana de Fútbol los sancionó con tres jornadas de suspensión.

Sin embargo, directivos del fútbol local, árbitros y periodistas, tienen diferentes criterios sobre el suceso, pues unos estiman que el tanto no se debió convalidar y otros argumentan que el gol es legítimo porque, de anularse la acción, se habría favorecido al equipo cuyo portero estaba quemando tiempo.

Unos van más allá y hasta recomiendan a la Federación que lleve el caso a la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA), para que incluya entre las reglas de juego la valides de acciones similares, como castigo al equipo cuyos jugadores no quieren reanudar las acciones y en beneficio del espectáculo.

Mientras que los directivos del Deportivo Quito han pedido la ampliación de la sanción para el árbitro y sus asistentes.