Didier Drogba, el delantero marfileño del Chelsea, se convirtió en el gran protagonista de la noche en la segunda jornada de la Liga de Campeones y con sus tres goles al Levski en Sofía, le colocan ya como líder indiscutible del grupo A, donde pierde algo de fuelle el FC Barcelona.

Eso sí, el Barcelona tiene a Leo Messi como futbolista estelar. Messi salvó al Barcelona con un golazo cuando estaba contra las cuerdas. Dio el 1-1 al Barcelona a dos minutos del final.

Drogba está de moda. Su inicio de campaña resulta prometedor en un día donde el Werder Bremen casi le pintó la cara al FC Barcelona. Un gol en propia puerta de Puyol, demostró una vez más que el equipo azulgrana es humano y que no es invencible. Primero fue el Sevilla en la Supercopa de Europa, luego el Valencia en la Liga y ahora el Werder Bremen. Tres avisos ha reibido en poco tiempo un FC Barcelona que salía como favorito indiscutible en todas las competiciones.

La peor noticia que recibió el Barcelona, además del resultado, fue la lesión en la rodilla de Samuel Eto'o. Se fue en camilla a los 63 minutos. Messi al final arregló el panorama con un gol in extremis que dio un 1-1 que deja al Barcelona segundo en el grupo con 4 puntos, por detrás del Chelsea, que suma 6.

Mientras, el máximo rival del FC Barcelona en el grupo -el Chelsea- no perdonó al Levski en su visita a Sofía. En Bulgaria, el conjunto de José Mourinho se puso ya por delante en el primer tramo. Volvió a aparecer Drogba, el delantero de Costa de Marfil, que este año es importante en los partidos clave.

Drogba dio tres puntos de oro al Chelsea, que hoy tuvo en su once inicial a la joven promesa nigeriana, John Obi Mikel. Marcó Drogba tres goles, enorme y pletórico en este inicio de temporada.

En el grupo D, el Valencia disputó un partido competitivo en Mestalla ante la Roma. Se adelantó Angulo, acortó distancias Totti de penalti, pero otro asturiano, David Villa aumentó la diferencia en el marcador para el equipo de Quique Sánchez Flores. 2-1 al final para el Valencia en Mestalla.

Olympiakos y Shakter Donestz firmaron un empate (2-2) con goles de Konstantinou y Castillo para los griegos y de Matuzalem y Marica para el club de Ucrania.

El grupo B madrugó antes que los demás. El Spartak de Moscú y el Sporting de Lisboa firmaron un empate (1-1) con dos goles de bella factura. Boyarintzev se adelantó en el marcador con disparo soberbio desde fuera del área, pero el joven Nani, una de las grandes esperanzas del fútbol luso, dio un empate al Sporting de Lisboa que dejan a los portugueses en una posción de privilegio con 4 puntos.

El Spartak, en cambio, queda ya descolgado de la clasificación con un solo punto.

En el otro compromiso del grupo B, Inter de Milan y Bayern de Munich ofrecieron un partido de enjundia, que se llevó el Bayern (0-2). A los 58 minutos perdió el Inter a Ibrahimovic por doble amarilla. El sueco fue expulsado y dejó en inferioridad a un Inter que sorprendentemente es último de grupo. Partía el Inter como aspirante al título y a las primeras de cambio se ve relegado a la última plaza. Pizarro y Podolski en tiempo añadido dieron el triunfo al Bayern de Munich (0-2) en San Siro.

En el grupo C, el Liverpool de Rafa Benítez ya manda en la tabla. Peter Crouch abrió el marcador en Anfield, el español Luis García remató al Galatasaray antes de llegar al descanso. Y Crouch acertó de nuevo. Umit acortó distancias por dos veces. Pero Crouch fue el auténtico referente del Liverpool. Al final, 3-2.

El Burdeos, por su parte, cayó ante el PSV Eindhoven. El club holandés se adelantó con un tanto de Vayrinen (0-1).