La tenista belga Justine Henin-Hardenne se fijó hoy como objetivos para el resto de la temporada ganar la final de la Copa Federación, que Bélgica disputará el próximo fin de semana con Italia, y terminar el año como número uno del tenis femenino.

Después del Abierto de Estados Unidos he hecho un balance de mi temporada y me he propuesto nuevos objetivos. Considerando mi clasificación (segunda en la ATP), ya no puedo esconderme y decir que no pienso en convertirme en la número uno, admitió Henin-Hardenne, en una rueda de prensa en el Spiroudome arena de Charleroi (sur de Bélgica).

Precisamente, Charleroi es la ciudad que acogerá la próxima semana la Copa Federación, versión femenina de la célebre Copa Davis.

El equipo belga que disputará la final estará formado por Justine Henin-Hardenne, Kirsten Flipkens, Caroline Maes y Leslie Butkiewicz, mientras que la selección italiana contará con Francesca Schiavone, Flavia Pennetta, Mara Santangelo y Roberta Vinci.

Recién llegada de Nueva York, donde dejó escapar el título del Abierto de Estados Unidos en la final que disputó a la rusa Maria Sharapova, Henin-Hardenne reconoció que el enfrentamiento con Italia será muy duro, más aún ahora que Kim Clijsters no estará presente debido a una lesión en la muñeca izquierda.

Será distinto sin Kim. Esperaba que pudiéramos contar con ella, pero también tengo confianza en Kirsten Flipkens. Sin embargo, será más difícil. Es un reto duro para ambos equipos, porque el italiano es muy homogéneo, dijo Henin-Hardenne.

En los seis encuentros previos, Bélgica siempre ha caído derrotada ante Italia, si bien es cierto que ni Clijsters ni Henin-Hardenne pudieron acudir a la cita.

Henin-Hardenne también anunció hoy que tiene un nuevo patrocinador, la agencia holandesa de trabajo temporal Randstad, cuyo eslogan llevará a partir de ahora en la ropa.