Tenis-Abierto EEUU: Sharapova arrolló a Mauresmo y jugará la final con Henin-Hardenne.
La rusa Maria Sharapova, tercera cabeza de serie, logró su gran sueño de estar en su primera final del Abierto de Estados Unidos después de ganar por 6-0, 4-6 y 6-0 a la francesa Amelie Mauresmo, la número uno del mundo.
Sharapova, que jugará su segunda final de un torneo de Grand Slam, la primera desde que ganó Wimbledon en el 2004, tendrá como rival a la belga Justin Henin-Hardenne, segunda cabeza de serie, que venció en la primera semifinal 4-6, 6-4 y 6-0 a la serbia Jelena Jankovic.
Henin-Hardenne y Sharapova se ha enfrentado en cinco ocasiones como profesionales con ventaja de 4-1 para la tenis belga.
No me preocupa mi próximo rival, lo único que siento es una gran alegría por el triunfo conseguido ante Mauresmo, declaró Sharapova, de 19 años. Es uno de los momentos más felices de mi carrera y estoy lista para luchar por el título.
Sharapova reconoció que había pasado mucho tiempo sin volver a estar en una final, pero la del Abierto la iba a disfrutar como algo muy, muy especial.
Por su parte, Mauresmo, que llegaba con la posibilidad de disputar y ganar el tercer título de Grand Slam esta temporada, consiguió los del Abierto de Australia y de Wimbledon, volvió a ser la misma jugadora de los primeros 11 años cuando no pudo conseguir ningún torneo importante.
No tengo mucho que decir, simplemente, las cosas no me salieron bien en el primero y tercer set, y sólo encontré mi ritmo y concentración en el segundo cuando logré ganarlo, comentó Mauresmo.
La eliminación de Mauresmo dejó a Henin-Hardenne sin la posibilidad de vengarse de la jugadora francesa que la había ganado en las finales de Australia y Wimbledon.
El partido, que duró una hora y 35 minutos, dejó a Sharapova con un 78 por ciento de acierto del primer saque, 20 golpes ganadores por 24 errores no forzados.
Mientras que Mauresmo se quedó con el 66 por ciento de acierto del primer saque, pero metió sólo 10 golpes ganadores con 38 errores no forzados y logró 11 tantos en 19 subidas a la red.
No hay ninguna duda que no hice un buen partido y ahora mismo no sabría decir los motivos de lo que sucedió, tal vez nunca me encontré a gusto en la pista.
Todo lo contrario de lo que le sucedió a la vendedora de imagen rusa, que a parte de su grito constante cada vez que golpeaba a la pelota estuvo siempre mucho más centrada y aprovechó al máximo todos y cada uno de los regalos que le hizo la antigua Mauresmo, que nada tuvo que ver con la ganadora de la Copa Masters, el Abierto de Australia y Wimbledon.