Italia y Alemania prolongan la tradición; Alemania y Francia permutan campeón

Enviado por juanca el Lun, 01/06/2009 - 08:56

El Manchester United y el Inter Milán revalidaron sus éxitos ligueros y prolongaron la tradición en los campeonatos de Inglaterra e Italia, el Wolfsburgo se estrenó como vencedor en Alemania y Francia contempló el final de una era, la impuesta por el Lyon, bendecida por la vuelta al poder del Girondins Burdeos.

Poco cambió en la Premier. El torneo con más alicientes del Viejo Continente terminó con los clásicos en las alturas. El Manchester United, el Liverpool, el Chelsea y el Arsenal.

El cuadro de Alex Ferguson se coronó campeón. Por tercer año consecutivo para elevar sus éxitos a dieciocho. Murió en la orilla de la Liga de Campeones y a medio camino en la Copa. Pero fue intratable en la Premier League.

Sólo el Liverpool de Rafael Benítez, dominador hasta el ecuador de la competición, puso en entredicho la autoridad del United. Fue subcampeón por tropiezos con equipos menores. El Chelsea se reajustó tarde. Con la llegada del holandés Guus Hiddink en lugar de Luis Filipe Scolari, que llenó de sobresaltos su periplo en el club. Terminó como campeón de la Copa tras vencer al Everton.

El Arsenal de Wenger acusó la larga ausencia de Cesc Fábregas. Cuando el español se recuperó de su lesión, el equipo londinense retomó el tono.

Inglaterra contempló el adiós del Newcastle, un histórico que permaneció dieciséis años entre los grandes.

Europa reafirmó las penurias del fútbol italiano, comparsa en la Liga de Campeones. El Inter Milán revalidó su corona sin aspavientos. Bendecido por las dificultades del resto de aspirantes. La irregularidad del Juventus de Claudio Rainieri y la inestabilidad del Milan, que despidió en el cierre del año a su gran capitán, Paolo Maldini.

Con el torneo sentenciado casi desde el ecuador, la pelea se centró en los puestos de Liga de Campeones. La última sesión subrayó la clasificación directa del Milán a la Liga de Campeones, torneo al que retorna tras su paréntesis, la permanencia del Bolonia y el descenso del Torino.

Alemania, sin embargo, rompió la tradición. Contra todo pronóstico, el Wolfsburgo se proclamó campeón y conquistó una competición inmersa en la locura desde su arranque. Impulsado por la inestabilidad de los grandes aspirantes. Especialmente el Bayern absorbido por la irregularidad. Y el papel decepcionante del Werder Bremen y el Schalke, otros de los considerados candidatos.

El conjunto de Bremen se consoló con la Copa, adquirida en la final que venció al Bayer Leverkusen.

Francia puso fin a una época. El Girondins Burdeos se proclamó campeón de Liga tras ganar por 0-1 al campo del Caen. Logró el sexto título de su historia y, de paso, terminó con el absolutismo que impuso el Lyon, campeón en las últimas siete temporadas, y que finalizó el presente ejercicio en la tercera plaza.

Diez años después, el equipo que ahora dirige el que fuera jugador, entre otros, del Barcelona Laurent Blanc recuperó la hegemonía en la competición gala.

El Burdeos disputará la próxima edición de la Liga de Campeones junto al Olimpyque Marsella de Didier Deschamps y el antiguo rey, el Lyon de Claude Puel. El Caen y el Nantes, que superó inútilmente al Auxerre, acompañan al Le Havre en el descenso de categoría. Se salvó el histórico Saint Etienne de Alain Perrin al que le alumbran diez títulos de Liga. Goleó al Valenciennes y se benefició de la derrota del rival del Burdeos.

Holanda impulsó el trabajo de Louis Van Gaal. El AZ rompió las previsiones de los grandes y pasó por encima del Ajax, que terminó tercero, por detrás del Twente. El Feyenoord y el PSV Eindhoven apenas contaron.

En Bélgica repitió el Standard Lieja y en Portugal el Oporto. La llegada de Ernesto Valverde propició el torneo al Olympiacos. Pero no fue así el desembarco de Luis Aragonés en Turquía, en el Fenerbahce. Acabó cuarto y subcampeón de Copa. Bendijo la llegada al poder del Besiktas. Mientras, el Rangers de Nacho Novo puso fin al dominio del Celtic. Fue campeón de Liga y Copa en Escocia. EFE