Tras destacar en las Ligas más populares de Europa, cada vez más jugadores argentinos regresan a los clubes de sus amores o en los que dieron sus primeros pasos en la Primera División antes de colgar las botas.

Los centrocampistas argentinos Juan Sebastián Verón, Cristian Kily González y el delantero Ariel Ortega son muestras de esta tendencia que refleja el sentimiento que produce en los futbolistas su primer amor.

Con el comienzo del torneo Apertura 2006, el viernes próximo, el ex internacional Diego Cholo Simeone, encarará su segundo desafío como entrenador del Estudiantes de la Plata pocos meses después de haber colgado las botas en su amado Racing Club, al que pasó a dirigir con tal mala fortuna que debió renunciar.

La Brujita Verón, de 31 años, fichó para jugar esta temporada bajo la dirección de su amigo Cholo en el Estudiantes, equipo en el que debutó en la principal categoría y al que regresa después de once años.

Verón, que también era pretendido por el Boca Juniors y el River Plate, dijo que su vuelta al Estudiantes responde a los deseos de su corazón.

En Estudiantes, en el que debutó en 1994, jugó 60 partidos y anotó siete goles. Verón también vistió las camisetas del Boca Juniors, de los ingleses Manchester United y Chelsea, de los italianos Sampdoria, Parma, Lazio e Inter de Milán e integró la selección argentina en los Mundiales de Francia'98 y Corea y Japón 2002.

Luego de una trayectoria de una década y media en Italia y España, Simeone regresó a comienzos del año pasado al equipo de Avellaneda, donde jugó hasta la quinta jornada del torneo Clausura 2006 para luego convertirse sin anestesia en entrenador de ese mismo conjunto hasta el final del campeonato.

Simeone, que a los 36 años posee el récord de partidos con la selección argentina (106), también integró las plantillas del Vélez, el Pisa italiano, el Sevilla, el Atlético de Madrid (en dos etapas), el Inter y el Lazio.

Cristian Kily González, por su parte, fichó por el Rosario Central argentino para jugar las próximas dos temporadas, después de haber militado en las filas del Boca, Zaragoza, Valencia, el Inter y la selección argentina.

Kily, de 31 años, regresó así al club donde inició su carrera como futbolista y disputó 51 partidos, para luego formar parte del fútbol europeo por más de 10 años.

En tanto, el delantero Burrito Ortega volvió para esta temporada al River Plate, aunque ya había regresado al fútbol local en 2004 de la mano del Newell's, tras haber integrado las filas del Valencia, el Sampdoria italiano, el Parma y el Fenerbahce turco.

Ortega, ex jugador de la selección en los mundiales de EEUU'94, Francia'98 y Japón-Corea 2002, es considerado un ídolo por los hinchas del conjunto millonario, que le formó como futbolista y en el que disputó 258 partidos en dos períodos.