El proceso continúa
La Federación Ecuatoriana de Fútbol se anotó otro punto a su favor, cuando a menos de un mes de la exitosa e histórica participación de la selección nacional en la Copa del Mundo de Alemania, renovó el contrato por cuatro años más, es decir hasta el Mundial de Sudáfrica, con el seleccionador Luis Fernando Suárez. Es que definitivamente, los procesos a largo plazo, cuando en estos existe planificación, trabajo, responsabilidad y sobre todo convicción, para no perder la cabeza por un par de resultados, deben depararar satisfacciones y la consecución de los objetivos planteados. Hoy sí podemos hablar de un cambio en el fútbol nacional, atrás quedaron y ojalá para siempre aquellos tiempos en que en un lapso de tres meses desfilaban un número similar de técnicos. El descontrol y la improvisación reinaban en nuestro balompié, condenado por estas y otras razones al fracaso permanente.
El presente del fútbol ecuatoriano, es reconocido y respetado más allá de nuestras fronteras. El proceso que ha sabido mantener y respaldar el organismo rector del fútbol nacional, es motivo de comentario y hasta ha sido tomado como referencia en potencias sudamericanas que guardan en su rica historia títulos mundiales y que sin embargo en los últimos años no han tenido la capacidad para dar continuidad a sus cuerpos técnicos. Uruguay es un claro ejemplo, en las últimas eliminatorias quemaron tres directores técnicos, Argentina no pudo sostener a Bielsa y Pekerman en el Mundial no dio la talla, qué decir del fútbol peruano, chileno o colombiano. Por eso, es importante destacar la grata realidad de nuestro fútbol. Es importante también resaltar la actitud de Luis Fernando Suárez, un hombre grato y comprometido con un país que lo acogió con los brazos abiertos. Una vez más, el estratega colombiano, dejó en claro que es un hombre de bien y de principios, cuando en la conferencia de prensa, en la que se anunció su continuidad al frente de la tricolor, expresó con esa mezcla de humildad y grandeza que lo caracteriza, que pese a haber recibido otras ofertas, él decidió continuar su labor con Ecuador, porque antes de viajar al Mundial, los dirigentes ecuatorianos, con cualquier resultado en la cita de Alemania ya le habían propuesto continuar.
En un fútbol como el de hoy, marcado por un mercantilismo sobredimensionado, donde para algunos lo económico está sobre todas las cosas, lo de Suárez es para aplaudirlo. El fútbol ecuatoriano, con la renovación del contrato del cuerpo técnico ha dado un gran paso, pero esto recién empieza, y todos debemos dejar de lado el triunfalismo. Lo de Alemania, fue hermoso, histórico, lo archivaremos por siempre en nuestro corazón, sin duda que servirá para las nuevas generaciones, pero hasta ahí y nada más. El objetivo está ahora en Sudáfrica en el 2010 y para ello debemos prepararnos para enfrentar unas eliminatorias siempre difíciles y en las cuales desde ahora tendrán mucho más cuidado con la tricolor, el camino una vez más será complicado, pero hoy los ecuatorianos sabemos que con trabajo, organización, entrega y sobre todo con la unión de todo el país, el proceso continúa y el grito de SÍ SE PUEDE debe ser el lema para conseguir el pasaporte a la próxima cita mundialista.