Raymond Domenech continuará como seleccionador nacional de fútbol de Francia, aunque la duración de su nuevo contrato no ha sido todavía determinada, anunció hoy el presidente de la Federación, Jean-Pierre Escalettes.

De la mano de Domenech Francia ha llegado a la final del Mundial, que perdió el pasado domingo contra Italia en la tanda de penaltis, después de dejar una buena impresión general en el partido.

La directiva de la Federación aprobó por unanimidad la continuidad en el banquillo francés de Domenech, que accedió al cargo tras el verano de 2004.

No obstante, la duración del contrato y la cuantía económica serán objeto de una nueva reunión de la Federación, prevista para el mes de agosto, según Escalettes, quien subrayó el buen recorrido del equipo durante el Campeonato disputado en Alemania.

La gestión de Domenech al frente de los bleus ha sido cuestionada por la mayoría de la prensa durante toda la fase de clasificación para el Mundial, dadas las dificultades encontradas por el equipo y la imagen más bien pobre en cuanto al juego.

Las críticas se extendieron incluso en los tres primeros partidos del torneo, hasta el partido de octavos de final contra España.

El triunfo contra los españoles abrió el entusiasmo y marcó el inicio de un recorrido exitoso hasta la final del Mundial, en la que Italia sólo pudo imponerse en la tanda de penaltis.

La prensa ha terminado por aceptar la bondad del planteamiento táctico del sólido equipo francés, que contaba con un plantel veterano y algunas aportaciones de jugadores noveles.

La renovación de Domenech parecía evidente con la llegada del equipo a la final y el propio Escalettes la defendió en la misma noche de la derrota.

El seleccionador ha iniciado sus vacaciones y está en paradero desconocido después de participar ayer lunes en una serie de actos con las autoridades y la afición francesas.