La Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF), cuya sede se encuentra en Paraguay, celebró ayer sus 90 años de vida institucional como rectora del fútbol sudamericano que se adhiere a la calidad, la tradición y a las emociones compartidas.

La CSF, fundada el 9 de julio de 1916 en Buenos Aires, ha legado a nuestro continente (americano) una magnífica herramienta que nos permitió conocernos y respetarnos en un marco de tolerancia, anteponiendo los principios del fútbol como una contribución inapreciable para nuestros países, refiere un comunicado de la CSF firmado por su presidente, el paraguayo Nicolás Leoz.

El documento agrega que el fútbol sudamericano, en cualquier lugar del mundo, se adhiere a la calidad, con protagonistas excelsos, origen de nuestra grandeza y forma parte indiscutible de nuestra cultura, tradición y una emoción compartida, transmitida de generación a generación.

La Confederación, que a partir de 1990 tiene su sede permanente en Luque, a las afueras de Asunción, realizó su 60 asamblea en febrero pasado, ocasión en la que concretó la ampliación del mandato de Leoz, quien asumió la presidencia de la organización rectora del balompié continental en 1986 y fue reelegido en cinco ocasiones.

Diez asociaciones nacionales de fútbol de América del Sur se encuentran actualmente afiliadas a la CSF.

Evocar la historia de la Confederación Sudamericana es rendir homenaje a sus fundadores, a quienes fortalecieron su desarrollo, como una cotidiana muestra de perspectiva alentadora a un mañana mejor de nuestra querida Patria Sudamericana, puntualiza el texto de la CSF.